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Bank of England ExteriorBank of England ( https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/ ) No changes made

Suspiro de alivio en el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) tras los últimos datos de la inflación de Reino Unido. La moderación de los precios ha sido mayor de lo estimado en junio, y el mercado se ha puesto de acuerdo al vaticinar ahora que el organismo que gobierna Andrew Bailey podría frenar en su próxima reunión del 3 de agosto. Es cierto que la inflación sigue siendo demasiado elevada, pero ahora las apuestas son que el BoE acometerá una subida de tipos "menos estridente" que la última, que fue de 50 puntos básicos. Se espera, por tanto, que solo eleve el precio del dinero un 0,25%.

"Por fin buenas noticias en el frente de la inflación", comenta Danni Hewson, jefe de análisis financiero de AJ Bell. Según este experto, el alivio de los precios hará que "a puerta cerrada" en el Banco de Inglaterra "se produzcan discusiones muy intensas de aquí a la próxima decisión sobre los tipos de interés". En esta ocasión, el banco ha hecho bien sus cuentas, ya que esperaba que la inflación general cayera al 7,9% en junio, pero los miembros del Comité de Política Monetaria "no podrán ignorar la cifra subyacente" que, aunque también se ha reducido, sigue estando en el 6,9%.

Este analista comenta que "los mercados prevén ahora un movimiento menos estridente en agosto, con una subida de tipos de solo un cuarto de punto porcentual en lugar del medio punto que la mayoría había considerado hace unas semanas, y a más largo plazo se espera que los tipos alcancen un máximo del 5,75% en lugar del 6% que se había barajado".

Por su parte, en TD Securities califican el dato del IPC británico de junio como "un gran suspiro de alivio". Sus expertos creen, de hecho, que respalda su previsión de que el Comité de Política Monetaria "suba solo 25 puntos básicos en agosto", aunque reconocen que "la incertidumbre sigue siendo elevada". Creen que el BoE elevará el precio del dinero un 0,25% en agosto y también, en la misma cantidad, en su reunión de septiembre y noviembre, hasta situar los tipos en el 5,75%.

No obstante, reconocen que "los riesgos de una subida de 50 puntos básicos en agosto (pero no más allá) siguen siendo considerables". "Seguimos considerando que hay un 40% de probabilidades de que el Comité de Política Monetaria suba 50 puntos básicos (lo que probablemente implique una última subida de 25 puntos básicos en septiembre para alcanzar un tipo terminal del 5,75%)", comentan.

Craig Erlam, analista senior de mercado de Oanda para Reino Unido y EMEA, apunta que aunque "se ha hecho esperar, la inflación de Reino Unido por fin está disminuyendo y, en una rara muestra de buenas noticias, lo hace a un ritmo más rápido de lo esperado, tanto a nivel general como subyacente".

"Por supuesto, aún queda un largo camino por recorrer y el banco central no va a cantar victoria por un solo dato", apunta, aunque ve posible que "las disparatadas previsiones de tipos de interés de más del 6,5% que hemos estado viendo empiecen a reducirse, quizá de forma significativa, a medida que se haga evidente que los efectos de base favorables, combinados con una menor inflación de la energía y los alimentos y el impacto de las subidas anteriores, empiezan a tener un impacto sustancial en los datos".

NOTICIA POSITIVA

En Berenberg coinciden al exponer, tras la inflación: "Por fin una noticia positiva". "Tras meses de sorpresas negativas sobre la inflación en el Reino Unido, la ralentización de la tasa de inflación en junio, mayor de lo esperado, supone un alivio", comentan los estrategas de la firma germana, que no obstante reconocen que "sigue siendo demasiado alta, casi cuatro veces superior al objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra".

Aunque el Reino Unido sigue siendo un "caso atípico de inflación", con una inflación general y subyacente aún por encima de las tasas de EEUU y la Eurozona, lo cierto es que "estas noticias positivas quitan mucha presión al Banco de Inglaterra, que se había visto obligado a sorprender a los mercados en junio con una subida exagerada de 50 puntos básicos del tipo de interés bancario tras la sorpresa negativa de los datos de inflación de mayo", añaden.

¿Qué significan los datos para las perspectivas del Banco de Inglaterra? En opinión de estos analistas, "liberan al Banco de Inglaterra de la presión de ir a lo grande de nuevo". El dato de junio vuelve a situar la tendencia de los precios en línea con las previsiones a corto plazo del BoE, por lo que en Berenberg esperan una subida de 25 puntos básicos en agosto, seguidos de una última subida de 25 puntos básicos en septiembre para situar el tipo máximo del banco en el 5,5%.

"Seguimos destacando el riesgo de que el Banco de Inglaterra vuelva a subir 50 puntos básicos en agosto, seguidos de una última subida de 25 puntos básicos en septiembre, hasta un tipo máximo del 5,75%. Sin embargo, ya no vemos mucha justificación para otra gran subida", concluyen.

Desde Rabobank recuerdan que con una tasa de inflación cercana al 8% y "muchos problemas de credibilidad", sigue siendo una "postura difícil" para el Banco de Inglaterra. En cualquier caso, esta sorpresa de la inflación "va al menos en la dirección correcta y debería inclinar al Banco de Inglaterra hacia una subida de tipos de 25 puntos básicos en agosto". Las proyecciones de sus expertos apuntan a una subida de 25 puntos básicos, hasta el 5,25%, y creen que el BoE "se detendrá en el 5,50%".

Por último, en Monex Europe destacan que el IPC "hace que una subida de 25 puntos básicos sea más probable". Sin embargo, pese a todo, los riesgos para el Banco de Inglaterra "siguen estando sesgados al alza". Como dicen los expertos de esta firma, "después de haber optado por una subida de tipos a lo grande en junio, es posible que opte por ir sobre seguro una vez más, sobre todo teniendo en cuenta que el crecimiento de los salarios y la inflación de los servicios se mantienen muy por encima de las previsiones y sugieren la aparición de una espiral de precios y salarios".

Aunque "sea cual sea la decisión del Banco de Inglaterra, la comunicación será a la vez difícil y clave en la próxima reunión, ya que los responsables de la política monetaria han oscilado en los últimos meses".

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