El bitcoin registra caídas y se encuentra negociando alrededor de los 39.000 dólares tras ceder algo más de un 13% desde los máximos que ha tocado en febrero. Se encuentra a casi un 40% por debajo de los máximos históricos a los que llegó en noviembre del año pasado, aunque aún está lejos de los mínimos observados en enero.
"Ahora, el reto para el BTC será sujetar el soporte de los 36.670 dólares, una zona interesante que sirvió de apoyo para el rebote generado hace unas jornadas", apuntan los analistas de IG.
Consideran que el mercado de criptomonedas continúa con "nerviosismo" en las últimas jornadas, ya que los diferentes escenarios a los que se enfrentan los inversores han generado cambios bruscos en los precios. "Además, el intercambio de mensajes entre Estados Unidos y Rusia sobre una invasión a Ucrania por parte del Kremlin provoca mayor volatilidad, aunque las últimas noticias sobre una reunión entre Biden y Putin podría traer algo de "calma", dicen.
A esto se suma que el Parlamento de Ucrania aprobó el pasado jueves una ley para legalizar el bitcoin y otras divisas digitales, abriéndole también las puertas a las plataformas comerciales de criptomonedas. Además, el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia propuso también la semana pasada recortar los impuestos a las actividades mineras de bitcoin en todo el territorio de Rusia, "situación que puede verse como positivo en el mercado", creen.
Los expertos explican que el mercado del bitcoin se está viendo dominado por operadores cortoplacistas que lo mantienen en un rango de 30.000 a 50.000 dólares por ahora. Así que, a menos que haya una ruptura significativa por debajo de los 33.000 dólares o por encima de los 48.000 dólares, el panorama actual continuará y las 'altcoins' seguirán el movimiento, sólo que con más amplitud.
Sin embargo, a corto plazo, muchos operadores creen que la zona de soporte de 40.000 dólares es un momento decisivo para el bitcoin, ya que los alcistas están luchando por defender esa zona de soporte crítico.