- La competencia aumenta en el segmento, lo que presiona sus comisiones
- Una serie de Showtime trata de reflejar la capacidad de influencia de estos instrumentos
“No somos carroñeros. Somos glóbulos blancos, acabando con las empresas malas, ganando a nuestros inversores, previniendo burbujas. Un fondo como el mío es un regulador del mercado”. Así describe el papel de los hedge funds uno de los protagonistas de 'Billions', uno de los grandes estrenos del tramo final del año en el mundo de las series, y que llega en un momento en el que la industria ha dejado definitivamente atrás la crisis financiera con un volumen de activos bajo gestión nunca visto antes.
La cita es del personaje que interpreta Damian Lewis ('Hermanos de Sangre' y 'Homeland'). Interpreta a Bobby Axelrod, el presidente de un poderoso hedge fund. La serie de Showtime se ha estrenado esta semana tanto en Estados Unidos como en España, donde es una de las grandes apuestas para acabar 2016 de Movistar Plus. El primer capítulo anticipa su enfrentamiento con el fiscal general del país, Chuck Rhoades, interpretado por Paul Giamatti (Globo de Oro en 2009 por la serie 'John Adams', y actor en películas como 'American splendor', 'Entre copas' o 'Cold souls').
La serie crea expectativas al espectador sobre ser un reflejo del poder de influencia en el mercado de los hedge funds o fondos de cobertura, el ambiente regulatorio y la visión de la opinión pública. A falta de que se confirmen, lo que sí es seguro es que la producción se emite en un momento en el que la industria marca niveles récord.
Los hedge funds alcanzaron en octubre un volumen de patrimonio de 3,1 billones de dólares -en torno a 2,9 billones de euros-, con un 72% del dinero gestionado en Estados Unidos y con más de 5.000 gestores, según las estimaciones de la consultora Preqin, una de las pocas firmas que recopila estadísticas de un sector generalmente caracterizado por su opacidad. Las cifras están en línea con las publicadas el mes pasado por Hedge Fund Research (HFR): durante el tercer trimestre incrementaron los activos en 73.500 millones de dólares hasta finalizar septiembre con 2,97 billones.
El crecimiento del sector se ha traducido en una mayor competencia, que presiona a la baja las comisiones cobradas por los hedge funds. Según otro informe de Preqin, los costes soportados por los inversores han experimentado una tendencia a la baja. Actualmente, la media oscila en torno al 2% de comisión sobre el patrimonio gestionado y un 20% de éxito (rentabilidad obtenida). Sin embargo, la media en los fondos de cobertura lanzados en 2016 se sitúa en el 1,53% y en el 19,13% respectivamente, según este estudio.
Asimismo, el informe, publicado en septiembre, realizó una encuesta entre los inversores de hedge funds: el 49% anticipó que las comisiones serán la clave de los próximos 12 meses. Al mismo tiempo, el 58% denunció que sus intereses no están alineados con los del gestor.
POSICIONES LARGAS Y CORTAS
En los registros de posiciones cortas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es habitual encontrar hedge funds como Marshall Wace, AQR Capital, Oceanwood Capital Management, Arrowstreet, AHL Partners o Samyln Capital. Esta es una de sus características habituales: invertir tanto en posiciones largas como en cortas, apostando por subidas y bajadas de los diferentes activos.
Sin embargo, no es la única vía por la que se puede distinguir a un fondo de cobertura de otras instituciones de inversión colectiva como los fondos de inversión, ya que hay productos en este último campo, los long-short, que invierten así la integridad de su patrimonio. La definición para hedge fund no es clara, sino que más bien son vehículos que cumplen una serie de características (no siempre todas) que los hace diferentes: el gestor tiene una alta libertad de inversión sin guiarse por un 'benchmark' o índice de referencia, a menudo están domiciliados en paraísos fiscales, y utilizan derivados con frecuencia, etc.
HISTORIA CONTROVERTIDA
Su origen data de la expansión económica y de la inversión en renta variable al acabar la Segunda Guerra Mundial. El primer vehículo nació en 1949 de la mano del periodista financiero Winslow Jones, que desde la revista Fortune investigó las técnicas de análisis de mercado existentes en la década de los años 40. Desde aquel momento la industria de fondos de cobertura, también conocidos como fondos de inversión libre, experimentó un crecimiento paralelo a otros productos de gestión de activos más regulados como los fondos de inversión o los fondos de pensiones.
Los hedge funds han lidiado siempre contra una visión negativa de la opinión pública, como deja entrever la serie 'Billions'. Además, el volumen de patrimonio y la fama de algunos gestores les hace tener un gran poder de influencia en el mercado. El 15 de agosto de 1971 el expresidente de Estados Unidos Richard Nixton anunció la suspensión de la convertibilidad del dólar en oro. “En las últimas semanas, los especuladores han estado librando una guerra total contra el dólar americano”, advirtió. “He ordenado al Secretario del Tesoro que adopte las medidas necesarias para defender al dólar frente a los especuladores”, continuó. “He ordenado al secretario [John] Connally que suspenda temporalmente la convertibilidad del dólar en oro u otros activos de reserva”, remachó.
Entre estos movimientos especulativos que denunció Nixon estaban las operaciones de los hedge funds. Han sido una constante en las última décadas, con momentos como el ataque contra la libra que encabezó George Soros en 1992 o la crisis financiera en Asia de 1997. Pero en estas jugadas arriesgadas, a largo y a corto, y en contra de la visión de mucha gente, también ha habido grandes fracasos. Uno de los más sonados fue el del fondo de cobertura Long Term Capital Management, creado en 1994 con Premios Nobel en su junta directiva como Myron Scholes y Robert C. Merton. Llegó a amasar 5.000 millones de dólares. El hedge fund, que operaba con un alto nivel de apalancamiento, sufrió pérdidas de 4.000 millones de dólares en 1998 en apenas cuatro meses por la crisis financiera rusa, lo que provocó la intervención de una Reserva Federal (Fed) presidida entonces por Alan Greenspan.
HEDGE FUNDS VS LEHMAN BROTHERS
La caída de Lehman Brothers y la tormenta financiera desencadenada en 2008 fue un fiel reflejo del mundo de los hedge funds, que sufrieron fuertes pérdidas y salidas de capital con el desplome de la renta variable. “El sector tuvo que realizar fuertes cambios para recuperar la confianza de los inversores y satisfacer las necesidades de una creciente 'audiencia' de inversores institucionales que asignan capital a los fondos de cobertura”, explica Preqin en un estudio sobre la evolución de los hedge funds durante los últimos ocho años.
Sin embargo, en aquel fatídico 2008, no todo fueron disgustos entre los hedge funds. Muchos se lucraron con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis 'subprime'. Las inversiones bajistas tuvieron premio en casos como el de John Aldred Paulson (1955, Nueva York), que apostó contra el mercado hipotecario a través de credit default swaps (CDS, instrumentos financieros que actúan como seguro contra un impago) o el de David Einhorn, con posiciones cortas contra Lehman Brothers. Michael Burry, Meredith Witney o Greg Lippman son otros ejemplos de éxito inmortalizados en el libro 'The Big Short' (La gran apuesta) de Michael Lewis, y llevados a la gran pantalla en 2015 con la película candidata al Oscar. Más que especuladores, el film los describe como los glóbulos blancos de la serie 'Billions'.