"Si no nos movemos, se van a comer nuestro almuerzo en el sector de las infraestructuras". Así de claro se ha mostrado el presidente de EEUU, Joe Biden, al hablar a los congresistas sobre China.
Noticia relacionada
Tras una conversación de más de dos horas con el presidente Xi Jinping, Biden dijo a los congresistas que "están invirtiendo mucho dinero, están invirtiendo miles de millones de dólares y están lidiando con una amplia gama de problemas relacionados con el transporte, el medio ambiente y una amplia gama de otras cosas".
El objetivo de Biden es aprobar un ambicioso plan de infraestructuras para los próximos años que impulse la economía y transforme el país. "Tienen una iniciativa nueva e importante sobre el ferrocarril y ya tienen un ferrocarril que recorre 225 millas por hora con facilidad", destacó Biden para convencer a los congresistas.
"Tenemos que dar un paso adelante", añadió. Los analistas de Danske Bank destacan el mayor enfoque de Biden en invertir en EEUU para mantener al país a la cabeza en el futuro, en comparación con el enfoque de Trump de frenar a China mediante prohibiciones de exportación de tecnología.
En una entrevista reciente, Biden dijo que su administración está lista para una "competencia extrema" con China, pero que su enfoque sería diferente al de Donald Trump. "No voy a hacerlo como Trump. Nos enfocaremos en las reglas internacionales", dijo el pasado domingo.
El miércoles, un periodista le preguntó si tenía algún interés en castigar a China por la falta de transparencia de la nación sobre el brote de Covid-19 el año pasado. "Estoy interesado en conocer todos los hechos", afirmó el presidente sin comprometerse a nada.
