Las renovadas tensiones comerciales entre EEUU y China y los nuevos aranceles que se han puesto sobre la mesa van a pesar, y mucho, sobre el S&P 500 este año. Así lo advierte JP Morgan en uno de sus últimos informes, en el que señala que si las dos potencias siguen sin entenderse y las negociaciones colapsan sin acuerdo, el beneficio del índice se recortará hasta un 5%.
"Entramos en 2019 con una visión positiva de la renta variable y esperábamos que el 'dolor' por la guerra comercial se quedase a un lado, suponiendo una estabilización del crecimiento global, una Reserva Federal más acomodaticia, una continua contracción de la oferta de renta variable por parte de las empresas y una posición extremadamente baja de los inversores". Sin embargo, dicen los expertos de JP Morgan, ahora, con la nueva fase en la que ha entrado la disputa comercial que abanderan Donald Trump y Xi Jinping, todo ha cambiado.
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JP Morgan aconseja "usar a Trump y la debilidad estacional" para comprarEl banco de inversión estadounidense cree que el beneficio por acción (EPS por sus siglas en inglés) del S&P 500 caerá entre 2 y 3 dólares este año tras los nuevos aranceles impuestos por ambas potencias, del 25% sobre 200.000 millones de dólares de importaciones chinas y de otro 25% previsto sobre 60.000 millones de dólares de exportaciones de EEUU. Ahora JP Morgan cree que el índice acabará el año en los 3.000 puntos, aunque estima que el beneficio por acción será de 167 dólares (cifra que incluye las pérdidas de la anterior fase arancelaria, que supondría una acumulado de unos 5 dólares).
Aunque los analistas del banco advierten que en un escenario más negativo, si las negociaciones comerciales "colapsan por completo" y se implementan nuevos aranceles sin que EEUU o China den señales de echarse atrás, y el acuerdo se convierte en una quimera, habrá un impacto adicional de 3 o 4 dólares sobre el beneficio, por lo que la caída total ascendería a unos 9 dólares, lo que supondría que, en total, las ganancias del S&P se resentirían en más de un 5%, y el índice cerraría el año en los 2.550 puntos.
"Es difícil predecir la trayectoria exacta de las negociaciones entre EEUU y China. Todavía vemos el acuerdo comercial como el resultado más probable, ya que ambas administraciones no pueden permitirse otro colapso severo del mercado, el aumento significativo de los precios del petróleo y la desaceleración de sus respectivas economías", dice JP Morgan, que remarca que ahora "las empresas están mejor preparadas para manejar los aranceles comerciales que hace un año".
De hecho, apunta el banco estadounidense, algunas ya han tomado medidas para reducir el potencial efecto negativo de un aumento de los precios, diversificando las cadenas de suministro, traspasando costes a los proveedores y sustituyendo bienes. Por eso, aunque ven probable que la volatilidad de los mercados se mantenga elevada en el corto plazo, esperan que "las acciones sean más resistentes que en el cuarto trimestre de 2018".
Incluso, los expertos de JP Morgan apuntan que en un escenario más positivo de un acuerdo comercial y reducción de los aranceles, las ganancias del S&P 500 deberían revisarse al alza, ya que el índice podría acabar el año instalado en los 3.200 puntos. En este sentido, recuerda que "los sectores más sensibles a la guerra comercial son el industrial, el de materias primas y el tecnológico", por lo que aconsejan invertir en "acciones de EEUU con mayor exposición a los ingresos de China y en los mayores importadores estadounidenses por volumen de envío de contenedores".