El Banco Central Europeo (BCE) está intensificando el escrutinio de las reservas de liquidez de las bancos europeos y podría comunicar requisitos más estrictos a algunas entidades, de manera individual, a finales de este año, según personas con conocimiento del asunto citadas por Bloomberg.
La revisión anual de los riesgos a los que se enfrentan los bancos por parte del BCE prestará probablemente más atención a la gestión de los fondos líquidos, incluida la posibilidad de imponer un listón más alto a parámetros clave como el coeficiente de cobertura de liquidez.
En este escenario, el BCE tiene previsto dividir a los bancos en diferentes grupos, en función de la vulnerabilidad de sus modelos comerciales a las salidas de fondos.
Por ejemplo, el supervisor centrará el foco en los depósitos de clientes con altos patrimonios, ya que un elemento en la caída de Credit Suisse fue la rápida salida de depósitos registrada por el banco suizo.
En cualquier caso, el BCE considera que el sector bancario europeo es más resistente que el suizo o el americano, ya que las exigencias de capital sobre activos líquidos son más elevadas.
No obstante, el regulador quiere asegurarse de que todas las entidades son solventes y puede indicar a algunos bancos que deben aumentar la calidad de sus reservas de capital o sus ratios de liquidez.