El Banco Central Europeo (BCE) podría frenar el ritmo de subidas de los tipos de interés. Los responsables de la política monetaria estarían sopesando una ralentización ya desde el mes de diciembre, cuando podrían acordar elevar el precio del dinero en solo medio punto. No obstante, no hay nada cerrado al respecto, y el aumento de la inflación podría llevar a un aumento de 75 puntos básicos.
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El BCE alerta de que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentadoLas discusiones iniciales que están manteniendo los miembros del BCE sugieren que hay una falta de impulso para acometer una nueva subida del 0,75%, recoge 'Bloomberg'. De ahí que el Consejo de Gobierno esté sopesando ser menos agresivo en la próxima reunión, una postura que solo cambiaría si se produce un nuevo aumento por sorpresa de la inflación.
Pero, ¿por qué el BCE se estaría planteando ahora una subida más contenida? Primero, por los crecientes riesgos de recesión en la eurozona, pero también ante la posibilidad de que las presiones sobre los precios caigan.
En cualquier caso, faltan cuatro semanas para la última reunión del año del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará el próximo 15 de diciembre, y todavía hay tiempo para que la balanza se incline hacia uno otro lado. Todo dependerá de los datos que vayan conociéndose. Sobre todo, de la inflación, que se publicará a finales de noviembre.
Será "relevante" a la hora de tomar una decisión, tal y como ha dicho el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en una entrevista en 'Bloomberg TV', aunque al igual que otros miembros del organismo, no ha querido pronunciarse sobre la magnitud del próximo movimiento.
En cualquier caso, la inflación sigue siendo récord en la región del euro, donde la última lectura reveló una subida hasta el 10,6% en octubre. Habrá que ver su desempeño, aunque el propio Guindos ha advertido que se mantendrá "elevada" hasta el primer semestre de 2023.