El Banco Central Europeo (BCE) cerró el ejercicio de 2022 registrando un beneficio de cero euros, frente a los 192 millones de euros de 2021. Este resultado tiene en cuenta el importe de 1.627 millones de euros aplicado de la provisión para riesgos financieros con el fin de cubrir las pérdidas incurridas durante el ejercicio.
Como explica el organismo, estas pérdidas se debieron fundamentalmente a los gastos por intereses relacionados con el pasivo TARGET2 neto del BCE y a las minusvalías no realizadas en los valores mantenidos en las carteras de recursos propios y en dólares estadounidenses. Tras aplicarse este importe, la provisión para riesgos financieros se redujo hasta 6.566 millones de euros.
Los ingresos netos por intereses ascendieron a 900 millones de euros en 2022 (1.566 millones en 2021). La principal causa de la disminución en comparación con el año anterior fueron los gastos por intereses resultantes del pasivo TARGET2 neto del BCE, que se situaron en 2.075 millones de euros (22 millones de ingresos por intereses en 2021).
Los ingresos por intereses generados por la cuota correspondiente al BCE del total de billetes en euros en circulación y los gastos por intereses abonados a los BCN en concepto de remuneración de sus activos exteriores de reserva transferidos al BCE se situaron en 736 millones y 201 millones de euros respectivamente (cero en ambos casos en 2021). Estas variaciones se debieron a las subidas del tipo de interés de las operaciones principales de financiación del Eurosistema hasta niveles superiores al 0% desde el 27 de julio de 2022.
Los ingresos netos por intereses generados por los valores mantenidos con fines de política monetaria aumentaron hasta 1.534 millones de euros (1.006 millones en 2021), mientras que los ingresos netos por intereses procedentes de los activos exteriores de reserva se incrementaron hasta 798 millones de euros (197 millones en 2021). Estas subidas fueron resultado principalmente del aumento de los rendimientos en la zona del euro y en Estados Unidos, respectivamente.
Las minusvalías no realizadas ascendieron a 1.840 millones de euros (133 millones en 2021), como consecuencia fundamentalmente de las pérdidas no realizadas por precio en los valores mantenidos en las carteras de recursos propios y en dólares estadounidenses debido al aumento de los rendimientos de los bonos.
Se realizaron análisis del deterioro de los valores mantenidos por el BCE en sus carteras relacionadas con la política monetaria, que se valoran a coste amortizado (sujeto a deterioro). Sobre la base de los resultados de esos análisis, no se registraron pérdidas por deterioro en estas carteras.
Los gastos de personal totales se redujeron hasta 652 millones de euros (674 millones en 2021), principalmente como resultado de las ganancias actuariales relacionadas con otras prestaciones a largo plazo. Otros gastos de administración se incrementaron hasta 572 millones de euros (564 millones en 2021) debido fundamentalmente al retorno gradual a los niveles normales de actividad tras la pandemia y al desarrollo y mejora continuos de los sistemas de TI relacionados con la supervisión bancaria.
Los ingresos por tasas de supervisión, procedentes de las tasas cobradas para recuperar los gastos incurridos por el BCE en el ejercicio de sus funciones de supervisión, ascendieron a 594 millones de euros (578 millones en 2021).
El balance total del BCE aumentó en 19.000 millones de euros, hasta situarse en 699.000 millones de euros (680.000 millones en 2021). Este incremento se debió principalmente a los valores adquiridos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) y del programa de compras de activos (APP).