El mercado bancario europeo continúa caracterizándose por su fragmentación, a pesar de los progresos realizados, según ha señalado el presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, quien ha apuntado que aún no han salido del mercado suficientes entidades y los escasos procesos de consolidación en el sector han sido casi todos con carácter doméstico.
"No han salido suficientes bancos del mercado", ha señalado Enria durante un acto celebrado en Fráncfort, donde ha apuntado que el exceso de capacidad en la banca europea no se ha reabsorbido, lo que contribuye a la baja rentabilidad del sector.
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Un euro que descuenta la desaceleración económica espera los anuncios del BCE"Se ha producido muy poca consolidación, y donde ocurrió, fue casi exclusivamente doméstica", ha añadido el banquero italiano, reconociendo que la idea de un mercado bancario altamente integrado en Europa sigue siendo un objetivo a largo plazo, "una visión".
En este sentido, el supervisor ha señalado que para contar con un auténtico sector bancario europeo se debería permitir a las entidades asignar libremente su capital regulatorio y liquidez en el seno de la zona euro, cuestiones sobre las que ha señalado que "todavía hay renuencia a eliminar las barreras existentes", subrayando la importancia de avanzar en la creación de un fondo común europeo de depósitos.
Andrea Enria, expresidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), asumió de manera efectiva a principios de año su cargo como nuevo presidente del Consejo de Supervisión del BCE, relevando así durante un periodo de cinco años no renovables a la francesa Danièle Nouy.
El Consejo de Supervisión del BCE se encarga de la vigilancia directa de los 119 bancos más importantes de la eurozona. Estos bancos son aquellos que son los más grandes en su país, tienen activos por un valor que supera los 30.000 millones de euros o realizan operaciones transfronterizas "sustanciales".