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La incertidumbre, tanto económica como política, ha acabado por pasar factura. Al menos a muchas de las compañías del Ibex 35, que van a cerrar este 2019 dando un susto a sus accionistas. La oleada de 'profit warnings' que han dado algunas cotizadas en esta recta final del año ha hecho que muchos inversores se pregunten qué pueden esperar del nuevo año que está a punto de empezar. Y la respuesta no está nada clara.
Los inversores se han llevado más de un susto en los últimos compases del año. El último ha venido de la mano de BBVA, que por si no tuviese suficiente con todas las dudas que ha suscitado por su relación con el caso Villarejo, ahora ha anunciado pérdidas de 1.300 millones en EEUU que impactarán en su cuenta de resultados del ejercicio 2019. Tendrá, por tanto, que hacer un ajuste en el fondo de comercio por la negativa evolución de los tipos de interés en el país, ya que la Reserva Federal dejó hace meses de subir las tasas y las mantiene estables. La política monetaria, sumada a una ralentización de la economía, "hace que se espere una evolución de los resultados futuros por debajo de lo anteriormente estimado", ha explicado el banco.
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Batería de profit warnings: las empresas solo ganarán un 5% más en 2020, según HSBCY también se ha encontrado con problemas al otro lado del Atlántico la aseguradora Mapfre. Ha comunicado al mercado que sufrirá un impacto en su resultado atribuible del ejercicio 2019 de entre 130 y 140 millones de euros por los daños de los disturbios en Chile y por los tifones que recientemente han azotado Japón. La compañía revisará los objetivos anunciados para 2019-2021, aunque asegura que no afectará a su "posición de solvencia y de fortaleza de capital" y que mantendrá el dividendo con cargo al 2019 en un importe similar al del año pasado.
Antes fue Repsol la que anunció que se verá obligada a corregir el valor contable de algunos activos del grupo, con "un impacto de unos 4.800 millones de euros después de impuestos", lo que acabaría minorando el resultado específico de 2019. Todo para poder cumplir con su giro 'verde' y con su objetivo de tener cero emisiones en 2050. Nada se sabe sobre los activos que va a revisar, aunque sí dijo que guardan relación con el "nuevo escenario de precios de crudo y gas" vinculado al Acuerdo de París.
IAG también ha provocado varios sobresaltos a sus accionistas en los últimos meses. Primero rebajó las perspectivas para 2019 debido a la huelga de British Airways y a la menor actividad de compañías como Vueling y Level, y poco después anunció un recorte de sus estimaciones para el periodo 2020-2022. Revisó el crecimiento de capacidad (medida en asientos-kilómetros) y el crecimiento medio del BPA (beneficio por acción), entre otros factores, apenas unos días después de anunciar la compra de Air Europa por 1.000 millones de euros.
Y para acabar, otros dos bancos. Banco Santander comunicó en septiembre un deterioro de 1.500 millones en el fondo de comercio de Reino Unido. La revisión se realizó en las cuentas del tercer trimestre y, según la entidad, impactaría en el beneficio atribuido, aunque no afectaría al resultado ordinario, al valor contable tangible por acción del grupo ni a sus compromisos con los clientes. Santander achacó el ajuste al cambio en las expectativas para Santander UK por el entorno regulatorio complejo, el incremento en la presión competitiva en Reino Unido y el impacto de la incertidumbre generada por el Brexit.
Antes, en pleno verano, fue Bankia la que reconoció que no cumplirá sus objetivos... en 2020. En su momento incluyó en el plan estratégico una previsión de beneficios de 1.300 millones para ese ejercicio, aunque hace unos meses la entidad nacionalizada rectificó. "Nos quedaremos por debajo", dijo el consejero delegado, José Sevilla, en la presentación de resultados semestrales. Explicó que cuando elaboraron el plan estratégico 2018-2020 trabajaban con unas hipótesis distintas sobre los tipos de interés el Euríbor que no se correspondían con las actuales, por lo que era adecuado revisar las previsiones, lo que en opinión de Sevilla "para el mercado no es ninguna sorpresa".
¿QUÉ ESPERAR DEL IBEX EN 2020?
Lo cierto es que, respecto al Ibex, hay sentimientos encontrados entre los expertos. Algunos, como los de BBVA, le dan un potencial del 15% para 2020 y aseguran que será la bolsa que más suba. Otros, como los de Bank of America, son más prudentes, y señalan que la pauta del selectivo anticipa subidas del 13% el año que viene. Pero también los hay más pesimistas. Por ejemplo, desde Bankinter aseguran que la subida del índice en los próximos doce meses será pírrica, por lo que es aconsejable la exposición a otras bolsas, mientras que Banca March aconseja no apostar por el Ibex en 202 por el gran peso que tiene la banca.
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¿Nos creemos el 'cabeza y hombros' invertido del Ibex?"2020 debería ser un buen año para las bolsas, con sus sustos, y por ende el Ibex no debería hacerlo mal. Otra cosa es que se quede muy atrás", destaca José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. Recuerda este experto que el selectivo español acumula una subida del 12% en lo que va de año, mientras que el resto de bolsas europeas rebotan de media un 25%. Y su desempeño también es peor si se compara con Wall Street, que sube un 25% (destaca el Nasdaq, con un avance del 30%).
Rodríguez explica que hace un par de meses se produjeron "importantes rupturas al alza" en grandes índices europeos como el Euro Stoxx 50 y el STOXX Europe 600. "Estamos hablando de rupturas de grandes triángulos (máximos decrecientes y mínimos crecientes) al alza", es decir, de figuras "con importantes implicaciones alcistas para el conjunto de las bolsas del Viejo Continente en términos de medio-largo plazo", lo que podría ser una pista de lo que se puede esperar en 2020. Eso sí, sin olvidar que puede haber "correcciones puntuales que en ocasiones pueden ser más profundas, pero siempre dentro de una impecable tendencia alcista de fondo o primaria".