Bankinter ha publicado este jueves sus estrategias de inversión para el último trimestre del año y el próximo curso, en el que esperan una revalorización de doble dígito en la mayoría de los mercados. Sus previsiones incluyen un crecimiento potencial del 14,4% para el Ibex a lo largo de 2024, que podría oscilar entre el 11,7% de su escenario más desfavorable y el 17,1% de su previsión más optimista.
"Estimamos un final de año plano, interpretado como una oportunidad para posicionarse de cara a un 2024 que ofrece potenciales de revalorización atractivos", aseguran.
El índice que más potencial presenta según estas previsiones es el S&P 500 estadounidense, para el que se espera un alza del 25% en 2024, seguido del EuroStoxx 50 (+18%), del Ibex (+14,4%) y del PSI (+14%). Bankinter ha decidido aumentar la valoración del S&P 500 hasta 5.341 puntos, desde los 5.035 estimados anteriormente, y señala que "la composición del índice ha virado hacia un sesgo más 'growth' desde uno más 'value' (con PER inferiores)".
"En Europa, rebajamos la valoración hasta 4.876 puntos desde 5.158 como consecuencia de una tasa de descuento mayor, lo que supone un múltiplo PER de 13,3x vs 14,1x anterior", aseguran.
Su previsión de crecimiento para las bolsas de cara al próximo año se basa, entre otros factores, en que "las expectativas de crecimiento de los beneficios empresariales son alentadoras e invitan a pensar en un buen año para las bolsas".
Entre los sectores por los que apuesta, destaca en primer lugar el bancario, que se cayó de su anterior recomendación "por las posibles turbulencias de los bancos regionales americanos", aunque ha decidido volver a apostar por este sector "ya que es el principal beneficiado en un entorno de tipos altos". Además, destaca que "los fundamentales son sólidos", y apunta a BBVA, Unicredit, Intesa, BNP, Sabadell, Caixabank e ING como sus principales apuestas.
También se fija en los seguros, "dada la mejora progresiva de resultados (tanto técnico como financiero) y niveles de solvencia elevados", lo que "otorga flexibilidad a las compañías para retribuir al accionista de forma atractiva (dividendos y recompra de acciones)". Axa, Allianz, Mapfre, Catalana Occidente, Generali son sus firmas de referencia en el sector.
En tercer lugar, destaca el potencial de las 'utilities', puesto que "en un entorno de deterioro gradual de la actividad económica y llegando al fin de ciclo de subidas de los tipos de interés, el atractivo inversor del sector aumenta". Por este motivo, recomienda invertir en Endesa, Enel, RWE y Redeia.
Otro de sus sectores predilectos de cara a 2024 es el petrolero, que se verá "beneficiado de la subida del precio del petróleo", motivo por el que los analistas de Bankinter se fijan especialmente en Repsol, ENI y Total Energies.
"En nuestra opinión, (el petróleo) seguirá en un nivel elevado por la reducción de oferta de la OPEP y tensión geopolítica. Además, nuestras compañías recomendadas cuentan con un balance saneado, rentabilidad por dividendo estable y cada vez más diversificación con mayor peso en renovables", aseguran.
En el otro extremo, han decidido dejar de recomendar el sector del lujo, puesto que "en el corto plazo, la debilidad en China se confirma, los estímulos esperados no llegan, y la demanda en EEUU da señales de enfriamiento".
EL PAPEL DE LOS BONOS
En lo que respecta a la renta fija, los analistas señalan que "las rentabilidades se sitúan cerca de máximos, pero aún es pronto para aumentar duración".
"Los bancos centrales darán por terminado el ciclo de subida de tipos a lo largo del próximo trimestre. Desde julio de 2022 el BCE ha subido +450 pb. En su última reunión el tono de su mensaje viró hacia una retórica claramente 'dovish'. Afirmó que los tipos se sitúan en niveles que 'mantenidos durante un periodo suficientemente largo' contribuirán 'de forma sustancial' a que la inflación se modere hacia su objetivo (alrededor del 2%). Por tanto, deja entrever que los tipos podrían haber tocado ya techo", destacan.
La cuestión clave en este momento, explican, es "cuándo y qué banco central entre los principales será el primero en comenzar a reducir tipos", aunque consideran que "evitarán anticiparse y provocar un rebrote de la inflación".
"Mantenemos nuestra preferencia por mantener en cartera duraciones reducidas (inferiores a 7 años). Los tramos cortos presentan un atractivo binomio de rentabilidad/riesgo. En EEUU la TIR a 2 años se sitúa alrededor de 5,15% vs. 4,5% a 10 años. En Europa el 2 años alemán cotiza en torno a 3,20% vs. 2,75% el Bund", manifiestan.
En términos de tipo de activo, su estrategia sigue centrada en bonos corporativos de calidad, y muestran como sectores favoritos "los bancos (exceso de liquidez, ratios de capital elevados y baja morosidad), sectores defensivos con flujos de caja estables como la salud y las infraestructuras y compañías con potencial para reducir endeudamiento (telecos)".
"En conclusión, los bonos ofrecen una alternativa de inversión interesante tanto en términos absolutos como relativos. Sus rentabilidades comparan positivamente con la rentabilidad por dividendo ofrecido por los principales índices (1,6% S&P 500 y 3,5% EuroStoxx 50) y van cerrando el diferencial con el earnings yield (6,0% media últimos 10 años en S&P 500 y 7,7% en EuroStoxx 50)", concluyen.