Bank of China, el cuarto mayor banco de China y del mundo por volumen de activos, registró un beneficio neto atribuido de 114.048 millones de yuanes (14.446 millones de euros) en los seis primeros meses de 2019, lo que equivale a un incremento del 4,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Los ingresos totales de la entidad entre enero y junio crecieron un 10%, hasta alcanzar los 276.688 millones de yuanes (35.045 millones de euros). De esa cifra, los ingresos netos por intereses escalaron un 5,4%, hasta 181.684 millones de yuanes (23.012 millones de euros), mientras que la facturación procedente de tasas y comisiones experimentó un alza del 20,2%, hasta 95.004 millones de yuanes (12.033 millones de euros).
En lo que respecta a los costes, los gastos operativos escalaron un 11%, hasta situarse en 91.130 millones de yuanes (11.542 millones de euros), al tiempo que el impacto negativo de la depreciación de los activos se situó en 33.670 millones de yuanes (4.264 millones de euros), un 19,1% más.
De esta forma, el beneficio neto atribuido del banco del país asiático entre marzo y junio fue de 63.083 millones de yuanes (7.990 millones de euros), un 5% más.
A 30 de junio de 2019, Bank of China contaba con 22,266 billones de yuanes (2,82 billones de euros) en activos, un 4,7% más que a cierre de 2018.
