El consejo ejecutivo del Riksbank, el banco central de Suecia, ha decidido elevar en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia usado en sus operaciones de refinanciación, que pasará así a situarse en el 0,75% el próximo 6 de julio, en lo que supone acelerar la estrategia de normalización de la política monetaria de la institución, que ha adelantado que la tasa rondará el 2% a principios de 2023 y que reducirá su balance de manera más agresiva.
En su análisis, el consejo del banco central más antiguo del mundo, puesto que sus orígenes se remontan a 1668, ha advertido de que la inflación ha seguido aumentando rápidamente y las subidas de precios se están extendiendo a toda la economía por lo que ha decidido subir la tasa en 50 puntos básicos para contrarrestar que alta inflación se afiance en la fijación de precios y la formación de salarios.
Asimismo, el directorio de la entidad ha anticipado que la tasa de referencia se elevará aún más y que estará cerca del 2% a principios del próximo año.
"La alta tasa de inflación en Suecia y en el extranjero está afectando a los hogares y socavando el poder adquisitivo", ha reconocido la institución, que ha detectado señales de cambio en la fijación de precios por parte de las empresas, subiendo los precios cobrados de manera inusualmente fuerte en relación con cuánto han aumentado los costes en respuesta a la fortaleza de la demanda.