El Banco de la Reserva Federal de Australia (RBA) ha decido mantener los tipos de interés en el 4,1% de manera inesperada, ya que el consenso anticipaba una nueva subida del precio del dinero hasta el 4,35%.
"Las tasas de interés más altas están trabajando para establecer un equilibrio más sostenible entre la oferta y la demanda en la economía y seguirán haciéndolo.
A la luz de esto y de la incertidumbre que rodea el panorama económico, la Junta decidió mantener las tasas de interés sin cambios este mes. Esto dará tiempo para evaluar el impacto del aumento de las tasas de interés hasta la fecha y las perspectivas económicas", ha explicado el organismo monetario, que el mes pasado subió los tipos cuando el mercado esperaba que los mantuviera.
El RBA ha explicado su decisión porque "la inflación en Australia ha superado su punto máximo y el indicador mensual del IPC de mayo mostró un nuevo descenso".
Sin embargo, ha añadido que "la inflación sigue siendo demasiado alta y lo seguirá siendo durante algún tiempo. Y si la alta inflación se arraigara en las expectativas de la gente, sería muy costoso reducirla más tarde, lo que implicaría tasas de interés aún más altas y un mayor aumento del desempleo. Por estas razones, la prioridad de la Junta es devolver la inflación a la meta en un plazo razonable".
En este sentido, ha dejado la puerta abierta a más alzas de tipos si son necesarias. "Es posible que se requiera un mayor endurecimiento de la política monetaria para garantizar que la inflación regrese al objetivo en un plazo razonable, pero eso dependerá de cómo evolucionen la economía y la inflación", ha indicado el RBA.
LA VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
Los expertos de Oxford Economics comentan que "todavía hay un tono agresivo en la declaración del RBA y la Junta señaló que es posible que se requiera un mayor endurecimiento de la política monetaria".
Según su valoración, el organismo "será muy sensible a cualquier sorpresa alcista en la próxima publicación del IPC, con los riesgos para la inflación citados el mes pasado todavía muy presentes". Por ello, mantienen su previsión de "ver dos subidas de tipos más en los próximos meses".