El banco central de India (RBI, por sus siglas en inglés) ha mantenido los tipos de interés sin cambios en el 6,5% por octava vez consecutiva, en la que ha sido su primera reunión tras el recuento de las elecciones que ha dado la victoria, una vez más, al actual primer ministro Narendra Modi, aunque ha logrado un resultado menor de lo esperado.
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¿Hay que preocuparse por India? Las caídas tras las elecciones son una oportunidadCon esta decisión, que era esperada por el mercado, el banco mantiene su postura dura de "retirada de la acomodación", aunque cabe destacar que dos miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) han votado a favor de un recorte, frente a lo ocurrido en la reunión anterior, cuando solo fue un miembro el que lo hizo.
"El MPC decidió seguir centrado en la retirada de la acomodación para garantizar que la inflación se alinee progresivamente con el objetivo, al tiempo que respalda el crecimiento. Estas decisiones están en consonancia con el objetivo de alcanzar la meta de mediano plazo para el Índice de Precios al Consumo (IPC) del 4%", ha destacado el banco en una nota.
El RBI ha mantenido los tipos ante el sólido crecimiento económico, que sigue dando espacio para concentrarse en reducir la inflación. Aunque lo cierto es que lo ajustado de la victoria de Modi, que le obligará a gobernar en coalición, ha despertado ciertas reticencias.
Y es que esta situación puede hacer que el nuevo gobierno se desvíe de su trayectoria fiscal conservadora, aumentando el gasto social para apuntalar el apoyo, lo que en última instancia podría mantener la inflación muy por encima del objetivo del banco central.
El mercado estima que de momento, el RBI mantendrá su política sin cambios durante más tiempo. De hecho, el consenso de analistas no espera ninguna flexibilización hasta el último trimestre de este año, y cree que el banco central de India solo se moverá después de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) empiece a relajar su política monetaria.
Sin embargo, el gobernador Shaktikanta Das ha insinuado este viernes, en rueda de prensa, que el RBI podría estar dispuesto a actuar antes que la Fed, señalando que sus decisiones de política monetaria están determinadas por el crecimiento interno y las condiciones de inflación, y no por lo que pueda o no hacer el mayor banco central del mundo.
"Me gustaría afirmar sin ambigüedades que, aunque estamos pendientes de si las nubes se acumulan o se despejan en los horizontes lejanos, jugamos según las condiciones meteorológicas locales", ha apuntado al respecto.
Tras eso, ha añadido que "con un crecimiento firme, la política monetaria tiene más margen para perseguir la estabilidad de precios y garantizar que la inflación se ajuste al objetivo de forma duradera". Así se ha pronunciado después de que el banco central de India haya elevado su proyección de crecimiento económico para el actual año fiscal hasta marzo de 2025 del 7% al 7,2%, y haya mantenido su previsión de inflación en el 4,5%.
Cabe recordar que el crecimiento superó el 8% el pasado año fiscal, mientras que la inflación fue del 4,83% en abril, aún muy por encima del objetivo del banco central.
Según Das, los responsables políticos deben permanecer atentos a los riesgos de inflación, y "las incertidumbres relacionadas con los precios de los alimentos necesitan una estrecha vigilancia".