El Banco de Canadá (BoC) ha decidido mantener su proceso de flexibilización monetaria y ha optado este miércoles por volver a recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 4,5%, ya que espera que la inflación siga su tendencia a la baja y "se acerque" al objetivo del 2% interanual, aunque advierte sobre un posible repunte del IPC.
"El Banco espera que la inflación del IPC caiga por debajo de la inflación subyacente en el segundo semestre de este año, en gran medida debido a los efectos del año base en los precios de la gasolina. A medida que esos efectos desaparezcan, la inflación del IPC podría aumentar nuevamente antes de estabilizarse en torno al objetivo del 2% el próximo año", destaca el banco.
A pesar de algún posible repunte esporádico, el organismo considera que la inflación seguirá disminuyendo en el medio plazo, ya que "el continuo exceso de oferta está reduciendo las presiones inflacionarias".
"Al mismo tiempo, las presiones sobre los precios en algunas partes importantes de la economía (en particular la vivienda y algunos otros servicios) están manteniendo alta la inflación. El Consejo de Gobierno está evaluando cuidadosamente estas fuerzas opuestas sobre la inflación. Las decisiones de política monetaria se guiarán por la información entrante y nuestra evaluación de sus implicaciones para las perspectivas de inflación", detalla.
Los últimos datos conocidos en el país muestran que el IPC se moderó hasta el 2,7% en junio tras aumentar en mayo, lo que hace pensar al banco central que "las presiones inflacionarias generales están disminuyendo".
"Las medidas de inflación básica preferidas por el Banco han estado por debajo del 3% durante varios meses y la amplitud de los aumentos de precios en todos los componentes del IPC se acerca ahora a su norma histórica. La inflación de los precios de la vivienda sigue siendo alta, impulsada por los costos de los alquileres y los intereses de las hipotecas, y sigue siendo el mayor contribuyente a la inflación total. La inflación también es elevada en servicios que se ven estrechamente afectados por los salarios, como los restaurantes y el cuidado personal", explica.
En lo que respecta a la economía canadiense, el organismo pronostica que el crecimiento del PIB "aumentará en la segunda mitad de 2024 y hasta 2025", lo que "refleja unas exportaciones más fuertes y una recuperación del gasto de los hogares y la inversión empresarial a medida que se reducen los costos de endeudamiento".
"En general, el Banco pronostica un crecimiento del PIB del 1,2% en 2024, del 2,1% en 2025 y del 2,4% en 2026. La economía en fortalecimiento absorberá gradualmente el exceso de oferta hasta 2025 y 2026", concluye.