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La volatilidad y los volúmenes de negociación han bajado. Las bolsas están tranquilas. ¿Estamos en "la calma antes de la tormenta"? Esa es la pregunta que se hace Simon Maierhofer, uno de los gurús y analistas de 'MarketWatch'. En este caso, pone de ejemplo a la renta variable estadounidense.
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El S&P 500 no ha caído o subido más de un 1% en todo el mes de abril. En el caso del Ibex 35, solo ha sido capaz de romper esa barrera del 1% en dos sesiones en lo que va de mes: las del 1 y el 3 de abril, a cuyo cierre llegó con leves y tímidos avances del 1,1% y del 1,3%, respectivamente.
A continuación, Maierhofer cita como otra de las pruebas de su tesis el índice de volatilidad CBOE: VIX, el termómetro que mide la volatilidad en las bolsas estadounidenses.
Este indicador "lleva un tiempo envuelto en una tendencia bajista" y, de hecho, afirma que "está dibujando un fascinante y potencialmente siniestro dibujo" de lo que está por venir.
Pese a todo lo comentado, Maierhofer cree que "tras las abruptas caídas de diciembre, el impulso alcista sigue estando ahí y no recomendaría ponerse corto"... de momento.
Las bolsas mundiales se aproximan a una encrucijada. Tras las agudas caídas de finales de 2018, que dieron al traste con cualquier rally de navidad, los primeros compases de 2019 están demostrando una recuperación de los mercados que, a su vez, está siendo uno de los principales objetos de análisis de las principales firmas.
Algunas, como Renta4 o Banco Sabadell, son precavidas y aconsejan a los inversores deshacer posiciones en renta variable y esperar a una buena oportunidad para reengancharse. Otras, como BlackRock, auguraban el fin del rally que viven las bolsas... aunque su consejero delegado, Larry Fink, anticipaba semanas más tarde que estaban al borde de "un tirón alcista, y no bajista". Finalmente, otras como Goldman Sachs y Morgan Stanley se vienen arriba con el 'calentón' de las bolsas, especialmente con las europeas.
