Las empresas ya han presentado, en su mayoría, los resultados del tercer trimestre y están inmersas de lleno en el cuarto, aunque las perspectivas para este año sobre los beneficios no son demasiado halagüeñas. De hecho, la previsión es que las ganancias cerrarán 2023 con un crecimiento plano, aunque para 2024 el consenso tiene grandes perspectivas. Los analistas esperan un repunte significativo y un crecimiento del beneficio por acción (BPA) del 10% a nivel mundial. Aunque en JP Morgan creen que estas proyecciones son demasiado elevadas y han lanzado un aviso al respecto.
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Los cuatro desafíos a los que se enfrentarán las bolsas en 2024, según Barclays"Para el próximo año, el consenso augura un repunte significativo, con un crecimiento del BPA del 10% a nivel mundial. Se espera que tanto los ingresos como los márgenes mejoren en comparación con este año", comentan los expertos del banco estadounidense en su último informe de estrategia en renta variable.
El problema es que ese pronóstico podría ser demasiado optimista. "En nuestra opinión, esto conlleva riesgos, sobre todo teniendo en cuenta que los beneficios empresariales están actualmente por encima de las tendencias históricas y que el punto de partida de los márgenes de beneficio es elevado", explican desde JP Morgan.
Los expertos del banco destacan que el consenso prevé que el crecimiento de los ingresos brutos aumentará un 5% en el S&P 500 en 2024 y un 3% en el MSCI Europe. "Esto representaría un repunte con respecto a este año y va en contra del poder de reducción de precios que las empresas están empezando a enfrentar".
Y es que, comenta JP Morgan, "a medida que los índices de precios a la producción (IPP) han entrado en territorio negativo, existe un riesgo de caída para las ganancias, no de subida". Además, los economistas del banco proyectan un crecimiento del PIB real estadounidense "más lento el próximo año que este, y que se mantendrán niveles moderados en Europa, similares a los de este año", con lo que "no se espera ninguna aceleración".
Por otro lado, comenta las proyecciones de los márgenes Ebit, que se espera que aumenten entre 20 y 50 puntos básicos en Estados Unidos y Europa el próximo año. "Se prevé que casi todos los sectores estadounidenses obtengan un mejor margen Ebit el próximo año, lo que podría ser demasiado complaciente", dicen los estrategas de JP Morgan. Bajo su punto de vista, "el obstáculo podría provenir de un mayor coste de los bienes vendidos a través de aumentos salariales rezagados, así como de un mayor coste de financiación, mientras que, por otro lado, la mezcla de ventas y los volúmenes podrían deteriorarse".
"En conjunto, el crecimiento del beneficio por acción de las empresas el próximo año podría terminar siendo más plano, en lugar de creciente, y esto sin tener la recesión como escenario base. Si tenemos una contracción total, es probable que las ganancias corporativas caigan", avisan los expertos del banco estadounidense.
RIESGOS POR SECTORES
A nivel sectorial, opinan que de cara al próximo año hay riesgos a la baja en las ganancias de los siguientes sectores: bancos, automóviles, consumo discrecional en general e industriales, excepto aeroespacial y defensa. Por otro lado, creen que las tendencias de las ganancias de los servicios públicos "probablemente serán muy resistentes", y que la energía y la minería "podrían verse respaldadas por mejores precios al contado de las materias primas".
Pero, ¿qué significan las posibles reducciones de los BPA para el mercado en general? "Creemos que los rendimientos de los bonos van a bajar" (recuerdan su consejo del mes pasado de optar por una duración larga), dicen, y piensan que "la reacción instintiva de las acciones ante el pico de los rendimientos de los bonos es positiva, pero también que es poco probable que esto dure".
Tal y como recuerdan, "la correlación histórica entre los rendimientos de los bonos y el ratio P/E no ha sido consistente". "A veces fue inverso, como en los últimos cinco años, pero muy a menudo abiertamente positivo: en muchas ocasiones los PER tendieron a caer, no a aumentar, a medida que bajaban los rendimientos de los bonos", señalan.
Esto, apuntan estos analistas, "se debe a que históricamente los períodos de caída de los rendimientos de los bonos estarían asociados con menores expectativas de crecimiento de las ganancias".
La historia también dice que "son las revisiones del BPA las que siempre han mostrado una correlación consistente y positiva con los múltiplos P/E". En este sentido, recuerdan que durante el año pasado "las acciones resistieron a medida que mejoró el impulso de las ganancias por acción".
Por tanto, "si las revisiones de las ganancias por acción se renuevan, como sugieren los factores anteriores, entonces los múltiplos P/E también podrían retroceder, y esto a pesar de nuestro pronóstico de que los rendimientos de los bonos se moverán a la baja", concluyen.