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El índice japonés Nikkei 225 ha repuntado un 2,06% este jueves y ha marcado un nuevo máximo de los últimos 34 años en 36.863 puntos. El selectivo nipón acumula una ganancia anual superior al 10%, favorecido por la política monetaria ultralaxa del Banco de Japón y la debilidad del yen.
Esto después del cierre alcista en Wall Street, donde el S&P 500 marcó nuevos máximos históricos en precios de cierre cerca de 5.000 puntos. Los valores tecnológicos volvieron a liderar las ganancias, lo que permitió también al Nasdaq marcar un nuevo récord al término de la jornada en 15.756 enteros.
Otros factores positivos tras el cierre del mercado americano han sido los resultados del fabricante de chips Arm, que se dispara más del 20% en el mercado 'fuera de horas'; y las cuentas de Disney, que sube un 6% tras superar previsiones.
En este sentid, uno de los principales beneficiados de la subida de Arm es Softbank, el conglomerado japonés que es máximo accionista de la empresa y que se ha disparado un 11%.
Además, el vicegobernador del Banco de Japón, Shinichi Uchida, ha comentado que es "poco probable que el BoJ aumente agresivamente las tasas de interés, incluso después de poner fin a su política de tasas negativas".
En otros mercados asiáticos, las subidas también han tenido protagonismo, aunque han sido más moderadas que en Japón. El ASX australiano y el Kospi surcoreano han registrado subidas inferiores al 0,3%, mientras el Hang Seng de Hong Kong baja más del 1%; y el Shanghai Composite chino repunta cerca del 1%, favorecido por las medidas de los reguladores para estabilizar el mercado de renta variable, que han incluido el cese del presidente de la Comisión Reguladora de Valores de China.
DEFLACIÓN EN CHINA
Otra de las noticias del día es que China sigue en deflación. El IPC general interanual de enero se ha situado en el -0,8%, frente al -0,3% del mes anterior y por encima del -0,5% previsto, después de que el IPC mensual aumentara un 0,3%, por debajo del 0,4% esperado.
Además, los precios al productor de China bajaron un 2,5% en tasa interanual, aunque el mercado esperaba incluso un dato más negativo del -2,7%. En conjunto, se trata de la mayor caída interanual de los precios en China desde 2009.
