- La bolsa de China permanecerá cerrada hasta el lunes
- El Nikkei ha cerrado en mínimos desde octubre de 2014
- Y pierde casi un 25% desde los máximos de 2015
Nueva jornada de pérdidas en las bolsas de la región Asia-Pacífico. La bolsa de Japón no ha detenido su caída y el Nikkei, el principal índice bursátil del país, ha perdido los 16.000 puntos, tras bajar más del 2%, y después de las pérdidas superiores al 5% registradas el martes.
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El Nikkei ha cerrado en mínimos desde octubre de 2014 y ha perdido ya casi el 25% desde los máximos de junio de 2015. La fortaleza del yuan en el mercado de divisas ha perjudicado al sector exportador nipón. Además, el sector bancario también ha sufrido fuertes pérdidas.
El Nikkei ha cerrado en mínimos de octubre de 2014 y ha perdido ya un 25% desde máximos de 2015
En Australia, el ASX 200 ha bajado un 1,17%, tras caer el martes casi un 3%, hasta 4.775 puntos. El selectivo australiano se ha desplomado más de un 20% desde los máximos de 2015 y ha cerrado en mínimos desde abril de 2015, según CNBC.
Recordamos que la bolsa de China y la de Taiwán no abrirán sus puertas hasta el próximo lunes, debido a la celebración del Año Nuevo Lunar.
Lea también: Ojo al Nikkei: el índice japonés se desploma un 5%, hasta cerca de 16.000 puntos
VISIÓN DE MERCADO: EL MERCADO DESCUENTA UNA RECESIÓN EN ESTADOS UNIDOS
La virulencia de las caídas de los mercados ya presuponen que la economía USA (y con ella el resto del mundo) podría ya este año enfrentarse a la recesión
"Tras siete años de crecimiento favorecido por condiciones monetarias laxas y un desplome de los precios externos, la economía norteamericana comienza a dar señales de desaceleración. La cuestión ahora es cómo será esta desaceleración, lo que ha contribuido al fuerte deterioro de la confianza de los inversores financieros desde principios de año", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi.
"Es más", añade este experto, "la virulencia de las caídas de los mercados y los niveles alcanzados ya presuponen que la economía USA (y con ella el resto del mundo) podría ya este año enfrentarse a la recesión. Como una profecía autocumplida, las restricciones de financiación que ahora sufrimos la harían viable en poco tiempo. Salvo, naturalmente, que esto no sea así. Y no sólo estoy pensando en la actuación de los bancos centrales".