Las bolsas de la región Asia-Pacífico han acabado, en su mayoría, en verde. Los inversores han vuelto a contagiarse del optimismo de Wall Street, donde destaca la hazaña de Nvidia, que ha logrado superar a Microsoft convirtiéndose en la empresa más valiosa del mundo, y han optado por las compras este miércoles. Todo mientras digerían los datos comerciales de Japón, que han sorprendido positivamente.
En concreto, la balanza comercial japonesa del mes de mayo ha mostrado que las exportaciones crecieron un 13,5% interanual en comparación con un aumento del 13% esperado por el consenso de analistas. Sin embargo, el crecimiento de las importaciones, del 9,5%, no cumplió con las proyecciones, que apuntaban a un aumento del 10,4%.
Además, en el país nipón también se ha publicado este miércoles la lectura del índice Tankan de Reuters, que ha mostrado que la confianza empresarial entre los grandes fabricantes japoneses cayó en mayo a +6 desde +9 en mayo. Por su parte, la confianza empresarial entre los no fabricantes subió a +31 desde +26 en mayo.
Tras conocer estos datos, el Nikkei 225 de Japón ha subido un 0,23% hasta los 38.570,76 puntos, mientras que el Topix ha avanzado un 0,47% y ha terminado instalado en los 2.728,64. Mientras que el Kospi de Corea del Sur ha ganado un 1,23%, y el Kosdaq, de pequeña capitalización, ha cerrado con un avance del 0,26% hasta los 861,17 enteros.
El índice Hang Seng de Hong Kong ha subido un 1,97%, mientras que el CSI 300 de China continental ha perdido un 0,42%. Y en Australia, el S&P/ASX 200 se ha dejado un 0,11% y ha terminado en 7.769,7 puntos.
Sin embargo, la noticia más notable ha llegado desde Taiwán. Allí el índice ponderado de la bolsa taiwanesa ha alcanzado nuevos máximos, tras ganar casi un 2% y cruzar la marca de 23.000 puntos. En concreto, ha terminado en 23.209,54 puntos.
Por su parte, el Nifty 50 de la India también ha alcanzado un nuevo máximo al inicio de la sesión, y después se ha mantenido estable.