Los mercados asiáticos cerraron mixtos este miércoles tras las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), frente al congreso estadounidense. El regulador reafirmó su confianza en el devenir de la economía de Estados Unidos y en su intención de continuar elevando los tipos de interés pese a las últimas tensiones comerciales que mantiene Donald Trump con China y la Unión Europea (UE).
"Es difícil saber cuál será el resultado. No existen precedentes para este tipo de discusiones", afirmó el banquero ante el órgano bicameral. No obstante "vemos que el riesgo de un debilitamiento de la economía es moderado e incluso existe la posibilidad de que se produzca un crecimiento mayor de lo que anticipamos", añadió.
En Tokio, el Nikkei 225 avanzó un 0,43% y encadena cuatro jornadas en verde gracias a una mayor devaluación del yen que ha impulsado a exportadores, en especial a los fabricantes de automóviles (+1,45%).
Al oeste, el Kospi surcoreano se dejó un 0,34% pese al buen comportamiento de su importante sector tecnológico. El gigante Samsung arrojó ganancias del 1,53% durante la sesión, mientras que el proveedor de circuitos Hynx avanzó un 0,79%.
El índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,29% pese a mantenerse en verde una gran parte de la jornada. Destacaron los sectores tecnológico y financiero, cuyas subidas fueron corregidas por una nueva pésima jornada del sector energético chino. CNOOC volvió a teñirse de rojo, esta vez para caer un 2,55%. El compuesto de Shanghai se mantuvo prácticamente plano (-0,11%).
En el parqué de Sídney, el S&P/ASX200 cerró en verde (+0,67%) gracias a la buena actuación de su sector sanitario.