El mercado asiático ha cerrado la última sesión de la semana con tono mixto. Los inversores se mantienen cautos a la espera de lo que pueda decir este viernes el presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, en Jackson Hole. Además, las tensiones entre Japón y Corea del Sur aumentaron en medio de una disputa comercial.
Con el avance de la guerra comercial entre EEUU y China, las protestas en Hong Kong y las cuestiones políticas en Italia y Reino Unido, los inversores esperan con ansias el discurso de Powell. Unas palabras cruciales para los mercados, que buscan pistas sobre las medidas futuras, después de que la Fed recortara los tipos de interés el mes pasado por primera vez desde la crisis financiera. Algunos analistas aseguran que el mercado valora otro posible recorte de tipos en septiembre.
Las palabras de Powell "serán clave para la reacción del mercado
"Suponemos que Powell querrá transmitir una visión abierta sobre las perspectivas de la política monetaria sin comprometerse previamente a ningún curso establecido, y será clave para la reacción del mercado, afirman desde el Banco Nacional de Australia a CNBC.
Por otro lado, las tensiones entre Japón y Corea del Sur aumentaron el jueves después de que Seúl dijera que iba a cancelar el pacto de intercambio de inteligencia con Tokio en medio de una amarga disputa comercial. El acuerdo fue diseñado para compartir información sobre la amenaza que representa Corea del Norte y sus actividades nucleares y de misiles.
Todo esta ha hecho que las bolsas de Asia acabaran la jornada del viernes mixtas, igual que cerró Wall Street la sesión previa. En Japón, el Nikkei 225 subió un 0,3% mientras que el Topix sumó un 0,23%. Por su parte, el Kospi de Corea del Sur vaciló entre ganancias y pérdidas para cotizar a la baja. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,48%, y el ASX 200 de Australia, un 0,11%.
Entre las divisas, el yuan chino extendió las pérdidas, amenazando con avivar las tensiones comerciales entre Washington y Beijing. EEUU acusó a China de manipulador de divisas a principios de este mes después de una fuerte caída en el yuan. Mientras, el yen japonés se debilitó hasta los 106,57 dólares.