Los mercados asiáticos cerraron con subidas la sesión de este viernes para finalizar en verde el segundo trimestre del presente ejercicio. China lideró el buen desarrollo de los parqués tras abandonar momentáneamente la incertidumbre que genera el conflicto comercial con Estados Unidos.
En Japón, el Nikkei 225 se mantuvo plano durante el viernes para acabar rubricando la sesión con una tímida subida del 0,11%. Los sectores financiero y farmacéutico lideraron las negociaciones, mientras que los principales exportadores arrojaron cifras rojas pese a un yen más débil. La divisa nipona se intercambia en los 110,5 dólares.
En Corea del Sur, el Kospi volvió a terreno positivo (+0,29%) gracias al impulso de sus tecnológicas, con el gigante Samsung mostrando ganancias del 0,32%, y la banca mostrando un desarrollo firme. Más al sur, el S&P/ASX 200 de Sídney se mantuvo plano (-0,02%).
Los mercados chinos dejaron atrás su mal comportamiento para volver al verde. El compuesto de Shanghai avanzó un 1,52% tras cuatro días consecutivos de pérdidas. El índice Shenzhen lo hizo un 2%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong arrojó subidas del 1,21% gracias al apoyo de su industria alimenticia y de la tecnología de la información. Una respuesta inmediata al anuncio de las autoridades de reducir las restricciones en inversión extranjera para segmentos como la banca.
En el terreno corporativo, el proveedor de dispositivos móviles Xiaomi está listo para fijar el precio de su salida a bolsa este viernes, con la demanda superando en 8,5 veces el volumen de títulos ofrecido (6.100 millones de dólares). Por último, como datos 'macro' a destacar, la tasa de paro en Japón tocó mínimos de los últimos 25 años, mientras que las puntuaciones cualitativas de su sector industrial en mayo sufrieron una corrección de dos décimas, mucho menor que el descenso anticipado por los mercados.
