dl korea south korea seoul street signs night shopping retail asia unsplash
Calles de Seúl, capital de Corea del NorteSharecast / Sava Bobov via Unsplash

Los mercados bursátiles siguen subiendo en el inicio del segundo semestre. Aunque Europa y América mantienen la trayectoria ascendente de los últimos meses, Asia se ha erigido como uno de los destinos favoritos para los inversores a uno y otro lado del Atlántico. El continente oriental se ha posicionado bien para aprovechar las actuales tendencias económicas y las distintas temáticas de inversión, así como para aprovechar un momento de relativa debilidad de sus contrapartes occidentales.

Según Álvaro Antón, Country Head de Iberia en abrdn, la actual situación de Asia "debería ayudar a respaldar el papel preponderante de la región al crecimiento mundial" y situar al continente oriental "a la cabeza del pelotón". Factores como el considerable aumento de la deuda o la elevada inflación, explica, pueden poner fin al periodo de predominio relativo de las economías occidentales.

Por ejemplo, durante el periodo que siguió a la crisis financiera mundial de 2008, los bajísimos tipos de interés que prevalecieron en las principales economías occidentales ayudaron a la renta variable de los mercados desarrollados a superar el rendimiento de sus homólogos asiáticos. Así, las empresas de las economías occidentales pudieron obtener préstamos baratos y recurrir al apalancamiento para financiar los beneficios de sus accionistas.

No obstante, esa situación llegó a su fin. "El pronunciado aumento de la inflación el año pasado y el consiguiente ritmo sin precedentes de endurecimiento monetario pusieron fin a este último ciclo de beneficios. Ahora que la deuda es mucho más cara, los beneficios de los mercados desarrollados están bajo presión y las empresas se ven obligadas a desapalancarse y recortar costes", explica Antón. Además, subraya, los elevados niveles de deuda de las economías occidentales limitan más la capacidad de la Reserva Federal (Fed) o del Banco Central Europeo (BCE) para subir los tipos lo suficiente como para controlar la inflación.

Ahí entra en juego Asia. Según la gestora escocesa, "no se puede subestimar" la creciente importancia que tendrá Asia en el crecimiento mundial. De hecho, el abrdn Research Institute calcula que en 2050 al menos 4 de las 7 mayores economías del mundo serán asiáticas.

"Incluso a corto plazo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que más de dos tercios (+67,4%) del crecimiento mundial en 2023 procederán de Asia. Dentro de este grupo, los dos contribuyentes más destacados serán China (+34,9%) e India (+15,4%), que se prevé que juntos representen más de la mitad del crecimiento mundial en 2023", apuntan Antón.

De hecho, según estas previsiones regionales del FMI publicadas en abril, la suma de Indonesia (+4,4%), Bangladesh (+1,8%) y Vietnam (+1,7%) contribuirá más al crecimiento mundial en 2023 que toda Europa en su conjunto (7,1%) y casi tanto como Oriente Medio (+7,8%). Eso sí, estos datos están claramente afectados por la reapertura total de China tras el levantamiento de las medidas anticovid en el gigante asiático.

Asimismo, el Fondo ha proyectado un crecimiento del 4% en 2023 y del 4,1% el próximo año en los mercados emergentes, con una modesta revisión al alza de 0,1 puntos porcentuales para 2023 y una décima a la baja para 2024, aunque con profundas divergencias dentro de este grupo de economías. En concreto, el FMI mantuvo su previsión de crecimiento para China en el 5,2% para 2023 y el 4,5% para 2024, mientras que estimó que la India crecerá a un ritmo del 6,1% este año, una revisión al alza de dos décimas, y mantiene en el 6,3% la expansión esperada para 2024.

"Muchos de los principales motores a largo plazo del crecimiento asiático, como el aumento de los ingresos y el gran tamaño de la población, se conocen bien desde hace tiempo. Sin embargo, otro elemento que consideramos especialmente relevante desde el punto de vista de la inversión es la importancia de la región para algunos de los motores temáticos clave del crecimiento mundial ampliamente reconocidos", indica Antón.

DESCARBONIZACIÓN

Dos ejemplos notables de esto último, explica el experto de abrdn, son la creciente importancia de la región en la cadena de valor de la tecnología y el impulso mundial a la descarbonización.

En este último, quizás el tema global más importante en la actualidad y en el futuro, China parte con ventaja. Según Antón, el país asiático está, "quizás más que ningún otro país", a la cabeza en este frente, impulsada por su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono para 2060.

"En los últimos años, el país ha aumentado considerablemente la proporción de energía procedente de fuentes renovables. De hecho, las fuentes de energía renovables, incluida la nuclear, superaron el 50% de la capacidad energética instalada en China en el primer trimestre de 2023, superando por primera vez en la historia a la capacidad basada en combustibles fósiles", explica el estratega de la gestora escocesa.

En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) pronosticó el pasado julio que la demanda de electricidad China aumentará a una tasa anual promedio del 5,2% durante los próximos dos años, ligeramente por debajo de su promedio de 2015-2019. No obstante, el organismo también señala que el consumo de carbón por parte del gigante asiático marcó un récord histórico de 4.500 millones de toneladas métricas en 2022 (en 2021 representó dos tercios del consumo global) y proyecta que las emisiones para la generación de electricidad aumentarán significativamente en los dos próximos años.

Con todo, hay motivos para el optimismo encarnados en la figura de la energía solar fotovoltaica. Según la IEA, está en camino de representar dos tercios del aumento de la capacidad mundial de energía renovable de este año y se espera un mayor crecimiento en 2024. Al mismo tiempo, se espera que la capacidad de fabricación de todos los segmentos de producción de energía solar fotovoltaica se duplique "con creces" y alcance los 1.000 GW anuales en 2024, liderada por China y un número creciente de proyectos en Estados Unidos, India y Europa.

La IEA calcula que, entre 2019 y 2024, China representará el 40% de la expansión mundial de la capacidad renovable, "impulsada por una mejor integración de los sistemas, menores tasas de restricción y una mayor competitividad tanto de la energía solar fotovoltaica como de la eólica terrestre". "Por ejemplo, China ya representa el 80% de la producción mundial de módulos solares de silicona y el 88% de la producción mundial de baterías de iones de litio", apunta Antón.

TECNOLOGÍA

De igual modo, Antón destaca la importancia del continente asiático en uno de los grandes vencedores de lo que llevamos de año: el sector tecnológico. Los diferentes avances llegados de Asia han convertido a los países orientales en el claro líder mundial para este experto, quien cree que se presta demasiada atención a China en comparación con las naciones vecinas.

"Aunque China es sin duda un actor cada vez más importante, otros países asiáticos también ocupan posiciones críticas en la cadena mundial de suministro tecnológico, siendo dos de los ejemplos más notables Corea del Sur y Taiwán", explica.

De hecho, señala Antón, en la producción de semiconductores, "posiblemente la parte más importante de la cadena de valor de la tecnología mundial", Taiwán (20%) y Corea del Sur (19%) tienen la mayor parte de la capacidad de producción mundial, seguidos de Japón (17%) y China (15%), según datos de S&P Global. Estados Unidos (12%) y Europa (9%) quedan algo rezagados en este frente en comparación con sus rivales asiáticos.

De igual modo, otras firmas como Morgan Stanley destacan la importancia del continente asiático en otros campos, como el del coche eléctrico. Estos expertos dicen que China "crecerá a costa de Europa", ya que, si bien Tesla "ha logrado establecer la hegemonía de los vehículos eléctricos", la "escasez" de vehículos "asequibles" sigue siendo un "problema mundial".

Como resultado, los vehículos eléctricos fabricados en China se están infiltrando en los mercados desarrollados y la firma neoyorquina calcula que, en 2030, los fabricantes chinos como BYD o Xpeng tendrán una cuota del 30% del mercado de vehículos eléctricos.

Noticias relacionadas

contador