- Goldman Sachs, HSBC, Credit Suisse, JP Morgan y Morgan Stanley y Citigroup, entre las entidades consultadas
Saudi Aramco, la empresa estatal de petróleo y gas con sede central en la ciudad de Dhahran (centro este de Arabia Saudita), continúa con la búsqueda de banco de inversión. La compañía camina con cautela en sus preparativos hacia la mayor oferta pública de venta (OPV) de la historia.
Ha pasado un año desde que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, anunciara la salida a bolsa del primer productor de crudo del mundo. Hasta el momento, los mercados han especulado con que el debut se produciría en el segundo o tercer trimestre de 2018. No obstante, a pesar de los retrasos, cada vez está más claro que esta operación va hacia delante.
La compañía está estudiando la contratación de los bancos de inversión para las diferentes etapas de su OPV
En este momento, la compañía está estudiando la contratación de los bancos de inversión para las diferentes etapas de su OPV, según han informado a Bloomberg fuentes cercanas a la operación. En concreto, habría contactado con algunas entidades para que actuaran como asesoras financieras, además de revisar los diferentes mercados. En los próximos días se espera que se esclarezca la elección.
Lo que si se conocer es que entre los bancos consultados se encuentran Goldman Sachs, HSBC, Credit Suisse, JP Morgan y Morgan Stanley y Citigroup.
No cabe duda de que el alcance de esta operación no pasa desapercibido. El valor de la compañía alcanza los 2 billones de dólares y con su salida a bolsa se convertiría en la empresa cotizada con mayor valoración bursátil del mundo, lo que afectaría a los mercados energéticos.
SI AUMENTA EL PRECIO DEL CRUDO, CRECEN LAS ACCIONES
En el mercado se especula con un posible aumento del precio del crudo, lo que contribuiría a una subida del precio de las acciones de la compañía en su salida a bolsa.
Así, al no apreciarse un aumento significativo del precio del petróleo para este año, se puede tomar como un indicio de que la salida a bolsa puede estar más lejos que cerca. Por el contrario, una subida de los precios puede indicar una inminente salida a bolsa.