- En general se espera un año tranquilo y de oportunidades en la renta variable china, aunque hay quien advierte de que la crisis de la bolsa del gigante asiático podría repetirse más pronto que tarde
- Deutsche Bank anticipa volatilidad en las bolsas chinas al menos hasta que se celebre la Asamblea Popular Nacional en marzo
16 de febrero, primer día del Año del Perro en China. Los chinos estrenan un año de malos augurios y que sigue a un Año del Gallo para el que las previsiones eran mucho más alentadoras. Dicen los astrólogos que el perro trae consigo fuerzas contradictorias y sombras, y que el hecho de que este año esté vinculado al elemento tierra empeora las cosas, con posibles conflictos internacionales, catástrofes naturales y momentos difíciles para el crecimiento económico y para la evolución de las bolsas.
De momento, los chinos disfrutan ya de la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar que mantiene cerradas las bolsas desde este pasado jueves y hasta el miércoles de la semana que viene. Según Reuters, muchos de ellos han optado por recoger beneficios y mantenerse en liquidez durante este periodo después de las caídas de las últimas jornadas que han tenido su origen en Wall Street y que han afectado con fuerza a las plazas asiáticas. También habrían optado por invertir en activos más seguros, como la renta fija, mientras que los más reacios a reducir posiciones antes de las vacaciones se habrían 'cubierto las espaldas' a través de opciones y futuros, precisa la agencia tras entrevistar a varios inversores chinos.
Los chinos disfrutan ya de la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar, que mantiene cerradas las bolsas desde este pasado jueves y hasta el miércoles de la semana que viene
Sea como fuera, estas "fuerzas contradictorias" que traerá el nuevo año a las que aluden los astrólogos se dejan notar también en las previsiones que tienen los analistas para la economía y las bolsas chinas. Por un lado, predominan los que creen que China seguirá creciendo en 2018 al ritmo actual y que eso se notará en los beneficios empresariales y en la evolución de las compañías en bolsa; y por otro, los que insisten en la idea recurrente de que el crecimiento de China va a flaquear y en que eso también se dejará notar en sus índices. En este último grupo se incluyen los que plantean un escenario más pesimista y aprovechan la oportunidad para recordar la famosa crisis de las bolsas chinas de finales de 2015 y principios de 2016 y para advertir de que podría repetirse.
CLARAMENTE EN EL PUNTO DE MIRA
Haga una cosa u otra, China está claramente en el punto de mira de los inversores, especialmente tras la crisis de sus bolsas de hace dos años que dejó muy claro que si China cae, cae todo. "Si en los próximos dos años hay problemas, éstos van a venir de China", señala José Luis Cava, analista independiente, que sigue muy de cerca la evolución del gigante asiático y que cree que, de momento, continuará crecimiento al actual ritmo del 6%. Para Cava, China se mantendrá más o menos 'estable' en el corto plazo, pero advierte de que el crédito bancario no está creciendo con fuerza debido a las medidas de Xi Jinping y que esto seguirá así aunque el presidente chino haya moderado su postura respecto a la reordenación del sector financiero.
Cuando Xi Jinping ocupó el cargo de presidente de la República Popular China, en 2013, se impuso el objetivo de ordenar un sistema financiero descontrolado y eso significa, en la práctica, sacrificar tasa de crecimiento. "Xi ha cambiado su discurso. Dijo que iba a controlar el crecimiento del sector bancario y ahora ha dicho que va a tratar de controlarlo", explica Cava. Aun así, "lo hará poco a poco, pero al hacerlo impedirá que crezca la economía china a tasas fuertes", advierte este experto.
Desde Deutsche Bank también creen que en 2018 el crecimiento de China se mantendrá en el entorno de los niveles actuales, concretamente en el 6,5%. "Esperamos que el crecimiento continúe en 2018, aunque más lento que en años anteriores", señalan. Estos analistas se muestran "constructivos" respecto a la economía china en el Año del Perro, pero añaden igualmente a sus estimaciones un elemento de cautela. "Persisten los riesgos económicos, como una excesiva regulación financiera y una política demasiado estricta para, por ejemplo, el mercado inmobiliario", explican. Aun así, creen que los riesgos pueden ser manejados por la política del Gobierno. "En general, todavía esperamos un entorno de crecimiento de China sólido y continuo que ofrezca oportunidades de inversión", apuntan desde el banco alemán.
Cuando Xi Jinping ocupó el cargo de presidente de la República Popular China, en 2013, se impuso el objetivo de ordenar un sistema financiero descontrolado y eso significa, en la práctica, sacrificar tasa de crecimiento
"Crecimiento sostenible" es también lo que predicen desde Columbia Threadneedle para China en este nuevo año. Soo Nam, director de renta variable asiática, cree que China está viviendo un 'segundo despertar' de la mano de Xi Jinping. "Desde que asumió su cargo en 2013, Xi no ha cesado de hacer hincapié en la sostenibilidad del crecimiento en detrimento del ritmo de crecimiento. Las reformas de la oferta y una economía más equilibrada auguran un futuro halagüeño", explica este experto. Nam apunta que esta "sólida tendencia de crecimiento estable", que se ha mantenido en niveles moderadamente elevados, "se ha traducido a todas luces en una expansión de los beneficios corporativos".
Pero, frente a quienes apuestan por una continuidad económica en China, están los que creen que el gigante asiático acabará fallando. Christopher Dembik, jefe de análisis macroeconómico de Saxo Bank, avisa de que la economía de China se dirige hacia una desaceleración más profunda de lo esperado. "Los inversores deben acostumbrarse a que China sea un área de inestabilidad financiera en los próximos años", auguran desde Saxo. "La pregunta pendiente es saber cuán grandes serán estas crisis y si la economía mundial (...) podrá contener la ola negativa", añade Dembik.
¿Y LA BOLSA CHINA?
Mientras que desde Saxo Bank se preguntan si las últimas caídas vividas en las bolsas chinas son una advertencia de que un nuevo shock podría estar en el horizonte, desde Deutsche Bank y Columbia Threadneedle se muestran más o menos optimistas respecto a la evolución de la bolsa china para este Año del Perro basándose en esas predicciones igualmente positivas para la economía del gigante asiático.
Deutsche Bank y Columbia Threadneedle se muestran optimistas respecto a la evolución de la bolsa china para este Año del Perro basándose en esas predicciones igualmente positivas para la economía del gigante asiático
"Esperamos algunas semanas volátiles, ya que los inversores están a la espera de la reunión de la Asamblea Popular Nacional que tendrá lugar en marzo para tener una mayor claridad política", afirman desde Deutsche Bank. Para estos analistas, aunque este año no traerá grandes crecimientos en la renta variable, hay oportunidades de compra porque las valoraciones están baratas. "Nosotros preferimos sectores como el financiero, inmobiliario, consumidor, internet y materiales. China sigue siendo una sobreponderación clave en nuestras carteras emergentes de renta variable", precisan.
"Los valores de elevado crecimiento de la 'nueva economía' y de los sectores tecnológicos deberían seguir exhibiendo un buen comportamiento, si bien no parece probable que despunten como lo hicieron en 2017", predice Soo Nam. En cambio, desde Columbia Threadneedle anticipan que la mayor confianza en la recuperación de los beneficios de los sectores industrial y financiero se traducirá "en un considerable aumento de las valoraciones de los títulos". Añaden que el potencial de un aumento de la pendiente de la curva de tipos también podría impulsar a determinados bancos y aseguradoras al alza. "De China a la India, y pasando por todo el continente asiático, todavía existe una buena cosecha para aquellos que seleccionan los valores con un criterio activo", concluye Nam.