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Manuel Pardos, presidente de Adicae, ha asegurado que la asociación apoyaba la fusión entre CaixaBank y Bankia hasta que ha conocido que los planes del nuevo grupo pasan por cerrar más de 1.500 oficinas y despedir a 8.291 empleados.
"Apoyamos procesos de fusión bancaria que sirvan para crear entidades modernas, solventes y que pongan a los consumidores en el centro de la atención. Lo conocido ahora, desde luego, va en dirección contraria", ha señalado Pardos.
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En su opinión, la fusión entre ambas entidades se trata de una operación de "cierre y derribo encubierto", todo lo contrario de lo que necesita la banca.
Adicae insiste en la necesidad absoluta de que la banca establezca un diálogo con los consumidores para eliminar la desconfianza que genera de manera creciente. "Desde luego, estamos tan sorprendidos como los trabajadores y los clientes ante estos planes de CaixaBank", ha avisado.
En este sentido, Pardos ha explicado que, al final, los planes concretos de reestructuración de la entidad lo único que incluyen son cierres masivos de oficinas y un ERE que se llevará por delante a un 20% de la plantilla de la entidad.
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"No es, desde luego, el modelo de fusión que esperábamos", ha lamentado Pardos, añadiendo que el reconocimiento de los derechos de los consumidores y la restauración de la confianza en el sector financiero han de ser los ejes sobre los que pivoten los procesos de reestructuración que la banca española sigue llevando a cabo.
Por su parte, el sindicato UGT ha calificado el ERE como "salvaje y vergonzoso", al considerar que se trata del "ataque más grave a los derechos de su plantilla". Para el sindicato, "la propuesta de la empresa hace inviable la voluntariedad, lo que nos aboca a despidos forzosos. Esta no es la propuesta que esperaba la plantilla. Sencillamente, es una falta de respeto. La dirección pretende 'hacer el agosto' a costa de la plantilla".
