• China liderará la presión salarial este 2018, aunque un 12% de los directivos de EEUU consideran que habrá un aumento fuerte
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La confianza empresarial está en máximos de cinco años, según la encuesta de analistas de Fidelity sobre 2018. Los directivos de empresas de seis regiones son optimistas con lo que está por llegar. Además, no ven que los riesgos geopolíticos les vayan a afectar. Un 72% de ellos asegura que este año subirán los salarios y dos terceras partes aumentarán los costes de producción por la presión inflacionista, que consideran será moderada.

Así, el 65% considera que va a haber un incremento moderado de los salarios y un 7% consideran que ese aumento será fuerte. Un porcentaje que es mucho más elevado en EEUU, ya que se sitúa en el 12%. “Los costes de inflación están aumentando, pero las empresas dicen que tienen márgenes para absorberlos o trasladarlo a los clientes vía precio”, apunta Domingo Barroso, director de ventas para España de Fidelity.

Además, apunta que sí que va a haber inflación “pero no les preocupa”. De hecho, a pesar de que el 12% de los directivos de EEUU quien va a liderar la presión salarial va a ser China, ya que el 85% de los directivos del país están diciendo que va a haber presión salarial.

Fidelity recomienda actuar con precaución, ya que una inflación excesiva de los costes, los salarios o los precios de la producción, junto con un aumento de los costes de financiación, "desembocarían en unas condiciones monetarias más restrictivas, lo que contendría el crecimiento de la demanda real y obligaría a las empresas a recortar sus planes de inversión y gasto".

La encuesta se ha realizado en seis regiones a empresas de diez sectores diferentes y los analistas de Fidelity han tenido 16.000 reuniones con empresas. Los directivos que han respondido a la encuesta con consejeros delegados, directores financieros y directos de operaciones. Una de las mayores conclusiones de la encuesta es que “la situación va a mejorar respecto al año pasado”. De hecho, según Fidelity, todos los sectores mejorarán salvo tecnología que se mantiene como el año pasado, “en una cifra alta”. La clave del optimismo de los equipos directivos se debe al crecimiento de la demanda.

La diferencia con respecto a años anteriores es que están invirtiendo de nuevo en su propio capital productivo, así como en tecnología para innovar y competir, y también comenzando a subir los salarios, señala el estudio.

Por lo que respecta al ciclo económico, los directivos consideran que está en la fase madura. Por sectores de las empresas todas coinciden en que están en el punto de madurez del ciclo, salvo energía que “dice que estamos en un ciclo expansivos”. Por otro lado, los balances de las empresas están siendo conservadores.

En cuanto al apalancamiento, la encuesta de Fidelity señala que “a pesar de que estamos en un momento optimista y en el punto maduro del ciclo, las empresas no están excesivamente apalancadas, es más, están reduciendo el apalancamiento”, comenta Barroso. Asimismo, explica que no hay riesgo de que las empresas estén endeudándose mucho, “es menos de lo que se podía esperar en esta fase”.

“Los directivos han aprendido de la crisis financiera y aceptan que estamos en la fase madura del ciclo, pero no están cometiendo los errores del final de ciclo. Están diciendo no vamos a entrar con un apalancamiento excesivo”, explica Barroso. Ante esta situación el director de ventas de Fidelity apunta que el optimismo de los empresarios sí que es complaciente. "Está demasiado alineado y en cuanto pase algo habrá mucho nerviosismo", añade.

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