BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
Dos mandos de investigación de los Mossos d'Esquadra han testificado este martes en un juicio en la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona por un presunto secuestro y han explicado que el exdetective de Método 3 Julián Peribáñez, acusado en el procedimiento, "asesoraba en todo momento" al supuesto líder.
El mosso de la Unidad de Secuestros y Extorsiones que redactó el atestado del caso ha declarado como testigo que los cuatro acusados en este juicio --que se enfrentan a una pena de ocho años de cárcel-- hicieron un "amarre" de la víctima: le permitían hacer gestiones con su teléfono para obtener el dinero que le reclamaban por una supuesta deuda, pero la tenían retenida y controlada en todo momento.
El juicio, que continuará el miércoles con la declaración de los cuatro acusados y la víctima, es por presuntamente secuestrar a una mujer vinculada con negocios inmobiliarios y subastas, a la que reclamaban una deuda de 25.000 euros por una operación inmobiliaria fallida en 2013 con Moisès C.V., principal acusado.
Este martes han declarado en el juicio varios mossos que investigaron el caso, entre ellos el jefe de la Unidad de Secuestros, a raíz de la denuncia de un abogado en la comisaría aportando unos mensajes de whatsapp de la mujer en que le decía que estaba retenida, y que su investigación se basó en la intervención telefónica del móvil de la mujer y del presunto principal captor, Moisès C.V.
Sobre los roles de los cuatro acusados, han explicado que el supuesto estafado Moisès C.V., que tiene antecedentes por hechos similares, era el líder del secuestro y que estaba todo el tiempo con Peribáñez, que le prestó una grabadora para controlar a la mujer y estuvo controlando las llamadas que ella hacía, mientras que los otros dos eran los captores.
"Tenía una intimidación muy importante. Nos llegó a preocupar su vida", ha planteado el jefe de la Unidad en su declaración, y ha puntualizado que la mujer estuvo tres días secuestrada hasta que se montó un operativo que permitió liberarla cuando iban los dos captores con ella a cobrar un giro postal de un pago del marido el 1 de agosto.
ACUSACIÓN DE FISCALÍA
Peribánez y los otros tres acusados se enfrentan a una petición de condena de la Fiscalía de ocho años de cárcel por un presunto delito de secuestro, la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de un kilómetro durante 18 años, e indemnizarla con 8.000 euros.
Además, el Ministerio Público pide condenar a una multa de 480 euros al principal acusado --con quien la víctima había hecho el negocio inmobiliario-- por una falta de lesiones al haberle propinado un puñetazo.
Según el relato de la Fiscalía, los hechos se remontan al 29 de julio de 2013, cuando un acusado, Moisès C.V., llamó a la víctima para reclamarle 25.000 euros que le había entregado en concepto de intermediaria para una operación inmobiliaria.
En la conversación acordaron ir al despacho del responsable de la operación para comprobar la situación de la misma, descubriendo que había sido desahuciada y que no lograban contactar con dicha persona.
Entonces, este procesado insultó y golpeó en la cara a la mujer, siempre según la fiscal, y junto a Peribáñez, que estaba con él, "metieron" a la mujer en la parte trasera de un vehículo alquilado, que conducía el exdetective, y la mantuvieron secuestrada hasta el 1 de agosto.