La defensa pide que, de ser declarada culpable, se tenga en cuenta la atenuante de "confesión y colaboración" en la investigación
BILBAO, 17 (EUROPA PRESS)
El Ministerio Fiscal y las acusaciones particular y popular mantienen su petición de pena de prisión permanente revisable para la mujer acusada de matar a su hija de nueve años el pasado mes de enero en Bilbao, mientras que la defensa solicita la libre absolución, aunque, en caso de que el jurado popular que juzga el caso declare a la procesada culpable, se tenga en cuenta la atenuante de "confesión y colaboración" en la investigación.
En la cuarta y última sesión del juicio a la mujer acusada de asesinar a su hija Kiara, de nueve años, en su domicilio de Bilbao el pasado 16 de enero, que se celebra en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia, la perito forense que ha declarado esta mañana ha afirmado que la procesada no padece "alteraciones psicopatológicas", ni "ningún tipo de alteración en la capacidad compresiva", ni está "fuera de la realidad", por lo que no existen causas para "modificar" su imputabilidad".
Según la autopsia, la menor falleció por parada cardiorrespiratoria, derivada por una ingesta "letal" de diversos fármacos, y asfixia. Tras concluir la presentación de las pruebas forenses y periciales, la sesión se ha retomado esta tarde con la lectura de las conclusiones y la presentación de los informes finales por parte de la Fiscalía, acusación particular y popular, y defensa. El jurado comenzará las deliberaciones este miércoles, a partir de las 12.00 horas.
Las partes han elevado a definitivas sus conclusiones y todas ellas se han ratificado en sus calificaciones provisionales. Así, el Ministerio Fiscal y las acusaciones particular y popular -ejercida por la Asociación Clara Campoamor- mantienen su petición de prisión permanente revisable para la acusada por un delito de asesinato con alevosía, con la concurrencia de la circunstancia de ser la víctima menor de 16 años, y de parentesco por parte de la autora del crimen.
El Ministerio Fiscal ha considerado acreditado que la menor "no se pudo defender" ante un ataque "sorpresivo", dado el estado de "inconsciencia" en el que se encontraba por la ingesta de fármacos. Además, ha descartado la hipótesis de que una tercera persona hubiera accedido a la vivienda familiar y obligado a la acusada a perpetrar el asesinato, en base a los testimonios y pruebas aportadas en el juicio, y ha rechazado la atenuante de la confesión y la colaboración con la investigación, porque la acusada "ha reconocido que ha matado, pero dice que fue obligada", por lo que "no se hace responsable ante la justicia".
La acusación particular se ha adherido a las conclusiones definitivas del Ministerio Fiscal, al igual que la acusación popular, que ha añadido la agravante de parentesco y de ser menor de 16 años, y la concurrente de asesinato con alevosía "en una doble modalidad, tanto sorpresiva como por desvalimiento: sorpresiva porque nadie puede esperar un ataque por parte de su madre y desvalimiento, por el estado en que quedó la víctima por intoxicación".
En relación a la atenuante solicitada por la defensa, la acusación popular ha subrayado que "la confesión implica el reconocimiento de unos hechos y asumir la responsabilidad que tienes en ellos", pero, en este caso, "nunca ha sido así" porque la acusada lo que ha hecho ha sido "derivar la responsabilidad a un supuesto tercero que se manifestaba por la acusada que era quien le había obligado a cometer los hechos", por lo que, en ese sentido, "no hay ni colaboración con la justicia ni confesión pura como tal", por lo que "no procedería aplicar la atenuante".
"NO HAY MÓVIL"
Por parte de la defensa, se ha descartado la "participación voluntaria" en los hechos por parte de la acusada porque "no hay móvil". Según ha mantenido, la madre mantenía "una buena relación con Kiara, no tenía depresión, no tenía ideas suicidas en ese momento ni después, y estaba en plenas facultades", y, además, "no hay elementos que establezcan que hubiera una situación de peligro" ante la que la procesada pudiera reaccionar.
La defensa ha afirmado que se ha "prejuzgado" a la acusada, así como que la investigación ha sido "muy defectuosa" porque "no se ha seguido una segunda línea de investigación" y se ha descartado la participación de una tercera persona".
En ese sentido, ha sembrado dudas sobre la declaración de la hija mayor, de la que ha dicho que "falta a la verdad en muchas ocasiones, miente y cae en contradicciones" en lo que se refiere a su pareja, de la que cuando ocurrieron los hechos estaba separada y a la que la acusada identifica como el "hombre de negro encapuchado" que accedió a la vivienda y la obligó a cometer los hechos juzgados.
Por todo ello, la defensa mantiene la petición de libre absolución para la acusada, que se declara inocente, y planteado la atenuante de confesión y colaboración en la investigación en caso de que el jurado, formado por cinco mujeres y cuatro hombres, la declare culpable.
Por último, ha tomado la palabra la acusada para lamentar que, "desde el primer momento se me ha juzgado" cuando "la primera interesada en que encuentre a la persona que me obligó soy yo". "Yo amo a mi hija, a la mayor también, no me entra en la cabeza matar a un hijo, entró ese hombre encapuchado en casa", ha mantenido, para pedir al jurado que "tengan en cuenta que "no se ha investigado lo suficiente" y afirmar que, aunque le "duele mucho" porque "es mi hija, Josune ha mentido".