Ibarra aboga por una "memoria deslegitimadora del pasado" que gane "frente a la amnesia y el olvido" con el mensaje de 'nunca más'
BILBAO, 7 (EUROPA PRESS)
El presidente de Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, la Fiscal Superior, Carmen Adán, y el presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya, Manuel Ayo, han pedido este miércoles "justicia legal y moral" contra los autores de crimen del juez José María Lidón, transcurridos 17 años desde que ETA le asesinara en la localidad vizcaína de Getxo, sin que se haya celebrado juicio contra ellos.
El de Lidón es uno de los más de 300 asesinatos de ETA cuya autoría todavía queda sin esclarecer. El atentado se perpetró el 7 de noviembre de 2001 por dos pistoleros de la banda que le esperaron en el garaje de su casa cuando se dirigía al trabajo, y le dispararon causándole la muerte.
Fueron testigos de los hechos su esposa, Marisa Galarraga, y uno de sus dos hijos, Iñigo, que hace dos años identificaron en una rueda de reconocimiento a Mikel Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', como autor de los disparos que acabaron con la vida del magistrado, tras un largo proceso judicial en el que se dio por muertos a los presuntos asesinos --Hodei Gallaraga y Egoitz Gurrutxaga cuando explotó en Bilbao el coche en el que transportaban explosivos y se encontró una pistola del crimen de José María Lidon--.
Durante el homenaje que, como cada año, el TSJPV ha rendido a Lidón en el Palacio de Justicia de Bilbao, el hijo de la víctima ha relatado "el tortuoso" proceso judicial que se está produciendo para resolver el caso, y ha denunciado que la petición de extradición de 'Txeroki' a Francia se ha extraviado, sin que el problema se haya solventado.
Por su parte, Juan Luis Ibarra ha afirmado que la Judicatura vasca ha hecho lo que estaba en su mano para ayudar a la familia, y ha mostrado su esperanza en que "va a concluir el camino", que "ya no puede ser muy largo", para el esclarecimiento del asesinato del magistrado.
"Compartimos un gesto de solidaridad frente a la radical injusticia del crimen y un sentimiento de condolencia que nos permitan trascender desde el recuerdo terrible de aquella aciaga mañana del 7 de noviembre de 2001 hacia la persuasión colectiva, la persuasión de que la memoria vigorosa de José Mari, en su condición de víctima de la violencia liberticida, nos ha enriquecido y nos seguirá enriqueciendo como personas y como sociedad", ha apuntado.
"MIRADA MEMORIAL"
Por ello, ha abogado por "la mirada memorial" hacia "todas las víctimas de la barbarie terrorista" que, a su juicio, es "imprescindible para restaurar el sentido de tantas historias humanas que la violencia etarra truncó de manera irreparable".
"La calidad de vida entre quienes hemos sobrevivido a la prolongada utilización de la violencia como medio de acción política, depende de la Justicia que hagamos a las víctimas a las que se les negó la vida. La calidad de nuestra condición humana depende de una Justicia legal que seguimos reclamando 17 años después del asesinato de José Mari", ha aseverado.
Además, ha instado también a que haya una "Justicia moral" que permita "la memoria del pasado doloroso", frente al olvido para la construcción de "una convivencia política". "Nuestra aspiración en estos años de encuentros memoriales ha sido y es hoy la de reclamar para José Mari la justicia legal que establezca las responsabilidades de los victimarios que perpetraron el crimen", ha apuntado.
El presidente del TSJPV ha afirmado que hay que aspirar a "obtener de José Mari y de las demás víctimas de violencia terrorista una mirada que sea reparadora para la convivencia política, una mirada restaurativa, que ayude, como sociedad en el País Vasco, a progresar a la elaboración de la culpa moral que hoy sigue grabando nuclearmente la conciencia de los victimarios, pero que se proyecta y sigue condicionando la vida política".
En este sentido, cree que las aspiraciones de Justicia para las víctimas "solo se habrán visto plenamente satisfechas" cuando se comparta socialmente "el mensaje nuclear con el que la memoria deslegitimadora del pasado ganará definitivamente frente a la amnesia, la amnistía y el olvido; el mensaje nuclear que grita: 'Nunca más'".
EVOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD VASCA
Por su parte, la Fiscal Superior del País Vasco, Carmen Adán, ha destacado que hubo un momento en la sociedad vasca en el que todos pensaban "que no se escuchaba a las víctimas ni se rendía el homenaje debido a quienes fueron asesinados por ETA". "Creo que ya hemos evolucionado, que nuestra sociedad, no solo escucha y no olvida a las víctimas, sino que homenajeamos a los asesinados", ha apuntado.
Adán ha emplazado a que "no se diluya el avance de esta sociedad y, para ello, para que no haya intereses pragmáticos o el avance del tiempo haga olvidar estos avances", ha pedido que se mantengan "dos compromisos", los de "las dos profesiones y las dos vocaciones de José María Lidón", la de juez y profesor.
En este sentido, ha emplazado a la docencia a que "diga a las generaciones futuras de alumnos que hubo una época en la que se mataba a los profesores que enseñaban, que se quería matar a las personas que discrepaban".
"Y también el compromiso de los que participamos en la Administración de Justicia para que, después de una investigación con todas las garantías y un juicio justo, se obtenga la condena penal porque, aunque haya habido una condena social, la condena penal es absolutamente irrenunciable, porque el bien jurídico esencial que protege el ordenamiento jurídico es la vida, y al haber sido atacada, precisa la condena penal", ha subrayado. Por ello, ha asegurado que se precisa de "la condena de los asesinos de José María Lidón y a ello debe comprometerse el esfuerzo de todos".
MEMORIA DE LA VERDAD
El presidente de la Audiencia Provincial de Bizkaia, Manuel Ayo, ha enmarcado el acto conmemorativo "dentro del fenómeno de la memoria histórica de la verdad", y ha apelado a que no se olvide a Lidón, ni "el hecho de que su muerte fue el resultado de un cruel atentado" de ETA.
"Este atentado representaba un ataque directo a un integrante del Poder Judicial de la Comunidad Autónoma Vasca, pero, al mismo tiempo, un ataque directo e igual de intenso a uno de los baluartes esenciales de la estructura del Estado", ha subrayado.
Ayo ha recordado que ETA trató "de infundir miedo y temor entre jueces y fiscales para provocar su huida masiva, con el consiguiente abandono de sus cargos y, de esta forma, desestabilizar el orden constitucional y romper la convivencia".
No obstante, ha recordado que no lo consiguió "porque, gracias al apoyo institucional de los demás poderes del Estado y a los servicios de protección personal que facilitó el Gobierno", se resistió "al embate terrorista" y se reafirmó "la existencia del Estado" en la Comunidad Autónoma Vasca.
Por último, ha apuntado que, con este homenaje, "se afianza la existencia del Poder Judicial" en Euskadi, y jueces y fiscales "siguen acudiendo, día tras día, a su quehacer diario, protegiendo los derechos y libertades" recogidos en la Constitución "y asegurando la convivencia normal y pacífica" en la sociedad vasca.
OFRENDA FLORAL
El acto conmemorativo al magistrado asesinado se ha celebrado en el atrio del Palacio de Justicia de Bilbao, junto a la placa conmemorativa que se colocó en su memoria, en la que Marisa Galarraga, acompañada por Ayo, ha depositado un ramo de flores.
También han asistido al homenaje el otro hijo de Lidon, Jordi; el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte; el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka; la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José; la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando; y la del Instituto de la Memoria-Gogora, Aintzane Ezenarro; el delegado del Gobierno, Jesús Loza; el Ararteko, Manuel Lezertua; y la presidenta del PP vizcaíno, Raquel González.