La familia Franco tendrá que devolver el Pazo de Meirás al Estado. Así lo ha dictaminado este miércoles la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, Marta Canales, al considerar que esta edificación forma parte del patrimonio público nacional.
El auto establece que la Junta Pro Pazo regaló el inmueble al Jefe del Estado en el año 1938 y no a Francisco Franco a título personal. En concreto, expone que todos los documentos recogen que las donaciones se refieren al Caudillo, no a Francisco Franco Bahamonde.
Posteriormente, en 1941, el dictador inscribió esta finca a su nombre en el registro de la propiedad, pero la jueza establece que se trata de una simulación nula de pleno derecho. Considera que esta compraventa fue una ficción que realizó Franco con la mediación de Pedro Barrié de la Maza para poner el bien a su nombre, por lo que entiende que fue incorporado "de mala fe" al patrimonio personal de la familia del dictador.
Por estos motivos, el veredicto niega una indemnización para la familia Franco por los gastos derivados del mantenimiento del Pazo. De esta manera, se rechaza la petición de los demandados (seis familiares del dictador y una sociedad limitada). Además, en el auto se aclara que el Pazo de Meirás se gestionaba con cargo a los presupuestos como residencia estival del Jefe del Estado, de la misma manera que el Palacio de El Pardo.
No obstante, todavía cabe posibilidad de recurso por parte de la familia, que tendrá que acudir a la Audiencia Provincial de A Coruña si quiere continuar adelante con esta batalla judicial.
