MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Las autoridades francesas han entregado a España por un periodo de tres meses al etarra Iurgi Garitaoitia, a quien ya se ha comunicado su procesamiento por el asesinato del empresario Ignacio Uria, por el que será juzgado próximamente.
Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, Garitaoitia compareció este jueves ante el instructor de la causa sobre el atentado contra Uria, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, quien le informó de los delitos que pesan contra él y de que será juzgado por ello.
Según el auto de procesamiento, Beinat Aguinalde Ugartemendia, Ugaitz Errazkin Telleria y Manex Castro Zabaleta, miembros de comando de 'legales' de ETA denominado 'Asti', y Joanes Larretxea Mendiola y Iurgi Garitagoitia, integrantes de un grupo de 'liberados' de la banda llamado 'Ezuste', habían "tramado y decidido de común acuerdo" acabar con la vida del empresario vasco, lo cual tuvo lugar el 3 de diciembre de 2008.
Ese día, Larretxea y Garitagoitia interceptaron al propietario de un vehículo que se disponía a hacer una excursión por el monte y, tras encañonarle con un arma de fuego, le hicieron entrar en la parte trasera del coche, un Alfa Romeo, donde le colocaron unas gafas que le impedían la visión y unos auriculares con música.
Los dos presuntos etarras le trasladaron en su propio vehículo hasta el barrio de Itziar de la localidad de Deba (Guipúzcoa), donde esperaban los tres miembros del comando 'Asti' con el vehículo que les había prestado un colaborador, Iraitz Santa Cruz Ugalde, "para la realización de esta acción" y en el que le obligaron a introducirse, siendo custodiado en todo momento por Castro y Garitagoitia.
Al cabo de unas cuatro horas, cuando el resto del grupo había perpetrado el asesinato, el hombre fue conducido hacia una cabaña, donde se le dejó atado y se le advirtió de que su coche iba a ser quemado. Minutos después, logró soltar la cuerda que le apresaba los pies y pudo escapar corriendo para dar alerta a la Ertzaintza.
Mientras los dos presuntos etarras vigilaban a esta persona, Aginagalde, Mendiola y Errazkin se desplazaron en el Alfa Romeo hacia Azpeitia, donde sobre las 13.05 horas avistaron, gracias a la "información que les transmitían terceras personas no localizadas", a Ignacio Uria, entonces propietario y miembro del Consejo de Administración de la empresa Altuna y Uria, una de las adjudicatarias de la construcción del AVE en el País Vasco.
Tras bajarse del coche, uno de los tres presuntos etarras, disfrazado con barba postiza, cruzó la avenida y se acercó hasta Uria, cuando se incorporaba en el asiento de su vehículo, "disparándole a bocajarro tres disparos con una pistola semiautomática del calibre 9mm", provocando al empresario lesiones encefálicas y tronco encefálicas sobre médula y cerebro que acabaron con su vida.
El atentado fue reivindicado por ETA en un comunicado publicado por 'Gara' el 21 de enero de 2009, en el que la banda asumía la "ejecución" de Uria, por "la responsabilidad asumida en el trabajo de la construcción de un proyecto impuesto a Euskal Herria, el tren de alta velocidad, y por negarse a pagar el impuesto revolucionario".
Garitagoitia fue detenido años después en Francia y condenado allí en 2010 a 15 años de prisión por haber herido por un disparo a un agente de la Gendarmería en el departamento de Lozere, en el sureste del país. Ahora, las autoridades galas han accedido a entregarle temporalmente para ser juzgado por el asesinato de Uria.