ep galicia espana a 12 de noviembre de 2019
El acusado por el presunto asesinato de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, momentos antes de empezar el juicio, en Santiago de Compostela /Galicia (España), a 12 de noviembre de 2019.Álvaro Ballesteros - Europa Press

Las pruebas descartan "por completo" que tomase esa ruta y apuntan hacia una manipulación "errática" del terminal justo tras el último mensaje

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 (EUROPA PRESS)

La antena que prestaba la cobertura específica al teléfono móvil de Diana Quer en los momentos previos a su desaparición descarta "por completo" que la joven caminase de regreso a su casa por la calle Venecia y, por tanto, determina que es "imposible" que El Chicle se encontrase sorpresivamente allí con ella y la matase, como asegura.

En concreto, los peritos que realizaron el informe del móvil de la joven pudieron establecer que entre las 2,39 horas y las 2,41 horas de la madrugada del 22 de agosto de 2016, el teléfono de Diana "mantuvo cobertura" con una "celda" determinada de una antena que "unívocamente posiciona al terminal" en el Paseo del Arenal, y no en la calle Venecia.

En particular, los expertos, que han declarado durante más de tres horas, han precisado que el hecho de que Diana caminase por la calle Venecia es "totalmente incompatible" con estos datos que ellos mismos comprobaron, dado que esa "celda" no "da cobertura" a la vía en la que El Chicle asegura que la mató. La antena, han apuntado, está ubicada al norte y al mar, con lo que un muro en la calle Venecia impide que llegue allí su cobertura.

Con estos datos, los investigadores consideran que Diana recorrió el camino hacia su casa por el Paseo del Arenal y que, en torno a las 2,42 horas se encontraba en la esquina entre esta vía y la calle Venecia, algo que determinan de forma "irrefutable" la intersección de tres antenas de telefonía. Este punto es el último que los investigadores ubican a Diana con seguridad.

En este lugar, el cruce entre el antiguo Paseo Marlés (hoy Paseo del Arenal) y la calle Venecia, Diana envió su último mensaje a un amigo indicándole que alguien le había dicho 'Morena, ven aquí'.

UN SILENCIO DE 48 SEGUNDOS

Entre otras cuestiones, los investigadores han llamado la atención sobre el hecho de que, desde el momento en que Diana abandonó sola los jardines Valle-Inclán, sobre las 2,28 horas, hasta que alertó a su amigo de la presencia de otra persona, durante 11 minutos, intercambió 123 mensajes en varias conversaciones de whatsapp.

Sin embargo, en el periodo inmediatamente anterior a decirle a un amigo que se estaba "acojonando" porque alguien la estaba llamando, permaneció en silencio durante 48 segundos, por lo que creen que efectivamente alguien atrajo su atención entonces.

En aquel momento, por la velocidad que seguía la joven en la ruta, los expertos estiman que se encontraba ante las naves abandonadas de la discoteca Boomerang, en el Paseo del Arenal.

En la sala, los presentes han podido ver una reconstrucción virtual que seguía los pasos de Diana Quer desde su salida de los Jardines Valle-Inclán, donde estuvo esa noche con sus amigos, hasta el lugar donde envió sus últimos mensajes. El recorrido, avalado por posicionamientos GPS y wifi del teléfono de la joven, indica que "no se salió" de la línea y que caminaba por el Paseo del Arenal.

UNA MANIPULACIÓN "ERRÁTICA"

Los investigadores que analizaron los datos del terminal móvil consideran que la intersección entre las calles Arenal/Marlés y Venecia fue el lugar donde se produjo el supuesto ataque.

Así, tras decir a un amigo, aproximadamente frente a las naves abandonadas de la antigua discoteca Boomerang, que se estaba 'acojonando' por que alguien la estaba llamando, la joven continuó andando, y, aproximadamente en la intersección con la calle Venecia, envió su último whatsapp, en el que añadía que este supuesto desconocido le había dicho 'Morena, ven aquí'. "De forma irrefutable, estaba en esa esquina a esa hora", han dicho los peritos, su última posición indubitada.

Después de eso, el móvil de Diana Quer, que ya no contestó a los mensajes recibidos, empezó a emitir sobre las 2,42 horas "posiciones muy erráticas" y "muy rápido", que la ubicaban en distintos puntos de esa zona, al tiempo que hubo una "llamada infructuosa" a uno de los contactos de la joven.

La interpretación que hacen los peritos es que a partir de ese momento se estaba produciendo una "manipulación errática del terminal" y que, además, "algo dificultaba la señal del GPS", como, por ejemplo, "que se esté manipulando el teléfono, pulsando erráticamente las teclas, y, a la vez, esté siendo ocultado para que no dé esas posiciones tan bien como las estaba dando antes".

A partir de este punto, los peritos consideran que el terminal de Diana viaja ya dentro de un vehículo, dado que la siguiente posición está muy alejada de las anteriores, en dirección a la autovía, aunque desconocen la vía concreta que utilizó para llegar allí.

TELÉFONO DEL CHICLE

La cobertura, asimismo, evidencia cómo el teléfono de Enrique Abuín y el de Diana coinciden en este desplazamiento a lo largo de la Autovía do Barbanza en dirección a Rianxo, y no así las coberturas de otros vehículos próximos, que se van desplazando.

El teléfono del acusado, que tenía "menos conexiones" que el de la víctima, se ubica en A Pobra poco antes de las 2,00 horas de la madrugada, pero no tiene más puntos de refernecia hasta que ya se encuentra en la autovía.

Mientras que el teléfono de Diana perdió su conexión en el puente de Taragoña, desde donde El Chicle reconoce que lo arrojó, el de Enrique Abuín siguió emitiendo en dirección a Asados.

En concreto, una conexión a las 3,05 horas lo ubica en el área de cobertura de la salida de la autovía hacia Rianxo y otra conexión (automática) lo posiciona en el área de Asados una hora y 20 después. A continuación, no hay más registros hasta las 10,21 horas de la mañana del día siguiente.

Los peritos estiman que el recorrido desde A Pobra hasta la nave tardó unos 25 minutos y que, "sin ningún género de dudas", el teléfono del Chicle se encontraba pasadas las 3,00 horas en la zona de Asados, donde permaneció, como mínimo, una hora y 21 minutos. Por este motivo, consideran acreditado que se estaba ya buscando a Diana en el área de Asados cuando El Chicle confesó el crimen.

UN DÍA MÁS

En la sesión de este miércoles, la séptima del juicio contra Enrique Abuín, estaba previsto que declarasen 19 peritos y un testigo cuya intervención había sido retrasada. Sin embargo, la cantidad de preguntas de las partes y la minuciosa explicación de los intervinientes prolongaron la sesión.

Cuando habían transcurrido algo más de cinco horas de sesión únicamente habían declarado cinco personas, por lo que el tribunal pensó, inicialmente, en habilitar la sesión de tarde para escuchar al resto.

Sin embargo, finalmente se acordó citarlos de nuevo para el viernes y trasladar el trámite de conclusiones al lunes. Este jueves, por su parte, intervendrán los equipos de los dos forenses que realizaron las autopsias al cadáver.

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