Considera que fue una muerte violenta pero que no está probado que ocurriera cuando la acusada estaba sola en casa
SANTANDER, 5 (EUROPA PRESS)
El jurado popular ha declarado no culpable a la acusada de asesinar al padre de su pareja en Voto en 2017, por una mayoría de cinco votos sobre cuatro, al considerar que no ha quedado probada la autoría de los hechos, por los que la Fiscalía pedía para ella una pena de 20 años de prisión por asesinato con alevosía y agravante de parentesco.
No obstante, el jurado ha concluido por mayoría --también de cinco votos a cuatro-- que el anciano sí tuvo una muerte violenta, basándose en el informe pericial de las forenses que realizaron la autopsia, que determinaron que falleció debido a una lesión medular sufrida después de que alguien desplazara bruscamente su cabeza hacia atrás y le fracturara una vértebra del cuello.
Sin embargo, en cuanto a la hora de la muerte, el jurado ha determinado que existen "múltiples versiones" y "ninguna es concluyente", ya que la médico de cabecera, las forenses, el fiscal y la defensa han apuntado horas diferentes.
En concreto, el jurado ha recordado que la médico que fue al domicilio por la mañana, al recibir el aviso del fallecimiento, se "desdijo" en el juicio de su declaración inicial y estableció que había muerto entre ocho y diez horas antes de su llegada, mientras primero había declarado que fue entre cinco y ocho horas antes.
Por otro lado, las forenses determinaron la hora de la muerte entre las 20.30 y 23.30 horas, la Fiscalía defendió que fue entre las 20.30 y las 22.30 horas y, por su parte, la defensa sostuvo que falleció en torno a las 5.15 de la madrugada.
Por ello, el jurado ha considerado que no se puede determinar que la muerte se produjera cuando la acusada estaba sola en el domicilio, que fue hasta que su pareja llegó de trabajar, sobre las 22.30 horas.
El veredicto ha tenido lugar este jueves en la Audiencia Provincial de Cantabria, tras haberse celebrado el juicio este lunes, martes y miércoles con la prueba testifical y las conclusiones de las partes.
Mientras la defensa sostenía la inocencia de la acusada, la Fiscalía pedía para ella una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y agravante de parentesco.