SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 (EUROPA PRESS)

El hombre acusado de matar a una amiga con la que convivía en Boiro (A Coruña) en julio de 2017 ha asegurado este lunes que fue ella la que inició la reyerta y, aunque ha reconocido que él la apuñaló, ha firmado que no recuerda con claridad los hechos, dado que había consumido grandes cantidades de cocaína y alcohol.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de Coruña, con sede en Santiago, juzga desde este lunes a este vecino de Boiro de 40 años, acusado de homicidio por apuñalar hasta la muerte en 2017 a una amiga con la que convivía, un crimen por el que la Fiscalía le pide 12 años y medio de prisión. Su defensa, sin embargo, argumenta que el hombre no era consciente de sus actos debido al elevado consumo de alcohol y drogas.

La jornada ha comenzado con la selección de los nueve miembros y dos suplentes del jurado popular que se encargará de determinar la culpabilidad o no del acusado. Posteriormente, la sala ha escuchado la declaración del procesado, que ha respondido a todas las partes.

En concreto, a preguntas de su abogado, el acusado ha reconocido que aquel día llevaba bebiendo alcohol y consumiendo drogas desde la mañana y hasta que sucedieron los hechos, en torno a la 1 de la madrugada del 31 de julio de 2017.

Asimismo, ha asegurado que su intención nunca fue matar a la víctima, que era su "amiga" y que consideraba como "una madre". "La apreciaba, se portaba bien conmigo", ha dicho el acusado, que ha recordado que, cuando se dio cuenta de lo que había pasado trató de hacerle un torniquete y llamó al 112 para pedir ayuda. "Fue como si pasase una cosa y de repente otra, y no pasase nada por el medio", ha dicho, en alusión a que no recuerda la agresión.

CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS

En otro orden de cosas, el procesado ha contado que la víctima "se convertía en una persona totalmente diferente" cuando consumía alcohol y drogas, algo que también hizo ese día. "Se ponía muy agresiva", ha dicho, recordando que unos días antes le había agredido en la cabeza con un taburete, un ataque por el que él llegó a quedar inconsciente.

La noche de los hechos, ha contado, ambos habían estado consumiendo alcohol y drogas en compañía de algunos amigos. Cuando se quedaron solos, y mientras cenaban, mantuvieron una discusión por temas de dinero, durante la cual, ha dicho, ella se puso agresiva, rompió un plato y le amenazó con "matarle".

"Me dijo que me iba a matar y entré en pánico", ha dicho el acusado, que ha afirmado que fue ella la que cogió un cuchillo de grandes dimensiones en la cocina para amenazarlo. Dado que la puerta del piso de abajo se encontraba "cerrada", el procesado ha explicado que subió al piso superior perseguido por la víctima, con la que mantuvo un forcejeo en el baño.

El acusado ha mantenido que la intención de ella era agredirle y que incluso llegó a acuchillarlo en una pierna. Sin embargo, tras forcejear y caer al suelo, ha afirmado que no recuerda concretamente qué pasó y ha sostenido que tenía habitualmente lagunas de memoria cuando consumía alcohol y drogas.

"Si no había otra persona en la casa, tuve que ser yo", ha dicho, en relación a las múltiples puñaladas que sufrió la víctima, dos de las cuales le perforaron la aorta y causaron su inmediato fallecimiento. Aunque ha reconocido ante la sala que fue él el que le clavó el cuchillo, ha sostenido que no recuerda el contexto ni los hechos.

Tras el ataque, el hombre intentó detener la hemorragia haciéndole un torniquete a la víctima y llamó al 112. También ha asegurado que cuando fue consciente de lo que había sucedido, ya en prisión, intento suicidarse. "Prefería morirme yo y que no se hubiese muerto ella", ha dicho el procesado, que ya había tenido un ingreso anterior por un brote psicótico y que ha participado en prisión en programas de desintoxicación y reinserción.

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