OVIEDO, 17 (EUROPA PRESS)
El hombre acusado de hacer tocamientos a niñas en una piscina de bolas de Oviedo, con la excusa de jugar al escondite con ellas, ha afirmado este martes ante el tribunal que "es inocente".
Lo ha hecho en su turno de última palabra en la vista celebrada en la Sección Tercera de la Audiencia a puerta cerrada. Previamente el procesado se ha negado a contestar a cada una de las partes. Fiscalía solicita para él una pena de 21 años de cárcel.
Por su parte las siete menores han prestado declaración desde una sala contigua a la que ha acogido la vista y las partes han seguido estas declaraciones a través de una pantalla. De este modo se ha evitado cualquier contacto de las menores con el procesado que se encuentra en la prisión de Villabona. Las niñas han estado acompañadas por un psicólogo a lo largo de toda la vista.
Según ha indicado la letrada de la defensa, Gary García Fonseca, el acusado se ha mostrado "muy contundente" en su declaración de inocencia. En cambio, a su entender, alguna de las niñas ha entrado en "contradicciones o vaguedades".
La de este martes era tercera ocasión en la que se señalaba la vista, después de que el pasado 8 de octubre el acusado no se personase en la sala ni justificase su ausencia, por lo que la Fiscalía solicitó su detención e ingreso en prisión, acordadas por el tribunal. Posteriormente fue señalado el 26 de noviembre y también tuvo que suspenderse por problemas técnicos al no funcionar la videoconferencia por la que estaba prevista declarase una de las menores.
El Ministerio Fiscal sostiene que, durante los primeros meses de 2018, el acusado frecuentaba una sidrería en la calle Puerto de Tarna de Oviedo. Con la excusa de que acompañaba a su hijo, de 3 años, bajaba a la zona infantil de que disponía el local, que contaba con una piscina de bolas y un tobogán. Aprovechando que el lugar estaba apartado del de restauración y que acudían allí varias niñas, el acusado sometió a siete menores a diversos tocamientos, tras acercarse a ellas con la excusa de querer jugar al escondite.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de siete delitos de abuso sexual sobre menores de dieciséis años y solicita que se condene al acusado a 3 años de prisión por cada uno de los delitos, 21 años en total, prohibición de aproximación a menos de 300 metros a las siete menores y de comunicación con ellas por cualquier medio durante 5 años, prohibición de aproximación a menos de 300 metros de la sidrería donde ocurrieron los hechos, así como a cualquier ludoteca, guardería, parque infantil o establecimiento frecuentado por menores durante 5 años.
Además se solicita la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores durante 14 años y libertad vigilada durante 10 años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a cinco de las menores con 3.000 euros a cada una y con 1.000 a las otras dos, más los intereses legales correspondientes.