Xi Jinping ha logrado este viernes el apoyo unánime de la Asamblea Popular Nacional para su tercer mandato como presidente de China, algo que no tiene precedentes. Seguirá en el cargo cinco años más.
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Xi, que completa así su ascenso a líder supremo de la segunda economía mundial, ha demostrado que no tiene rival en el gobernante Partido Comunista. Cabe recordar que también ganó por unanimidad en 2018, el mismo año en que China abolió las disposiciones constitucionales que le habrían impedido un tercer mandato.
Se esperaba que Xi se mantuviera como presidente, pero es que además los delegados del Congreso también le han vuelto a nombrar formalmente presidente de la Comisión Militar Central.
Abe recordar que en el XX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, celebrado el pasado mes de octubre, Xi consolidó su control del partido gobernante llenando de leales el círculo más alto de liderazgo. De hecho Zhao Leji, miembro de ese núcleo que ha supervisado la disciplina del partido, se ha convertido formalmente este viernes en presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.
Por su parte Han Zheng, hasta ahora viceprimer ministro ejecutivo, se ha convertido en vicepresidente. Anteriormente, Wang Qishan ocupaba este cargo.
Tras los congresos del partido, que se celebran dos veces al año, los máximos dirigentes del Partido Comunista Chino pasan a ocupar cargos en el gobierno, como los de presidente y primer ministro. Los delegados tienen previsto aprobar al nuevo primer ministro de China este sábado.
Este viernes los delegados han aprobado también una propuesta para reestructurar el Consejo de Estado, máximo órgano ejecutivo del gobierno chino.
