- Esta es una de las medidas más duras del paquete de sanciones que baraja ahora mismo la Administración Trump
- EEUU compra diariamente 780.000 barriles de crudo a Venezuela
La Casa Blanca está contemplando la posibilidad de prohibir cualquier transacción en dólares con la petrolera estatal de venezuela (PDVSA), como medida de presión contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El objetivo final sería el de obligar a Maduro a desistir en sus planes para formar una nueva Asamblea Nacional
Esta es una de las medidas más duras del paquete de sanciones que baraja ahora mismo la Administración Trump, y que guarda cierto parecido con el estrangulamiento económico que Estados Unidos ejerció sobre Irán para forzar a la república islámica a firmar un histórico acuerdo nuclear.
El objetivo final sería el de obligar a Maduro a desistir en sus planes para formar una nueva Asamblea Nacional, actualmente en manos de la oposición, y en respuesta a las fuertes protestas que han dejado un centenar de muertos en los últimos tres meses
Ni la Casa Blanca ni la petrolera ni el Gobierno venezolano han comentado públicamente estas medidas, que han hecho saber fuentes de la Casa Blanca bajo condición de anonimato, y que incluso comprenderían en un caso extremo la prohibición de las importaciones norteamericanas de petróleo venezolano. El impacto de las sanciones sobre las transacciones en dólares se percibiría en todo el mercado del crudo al dificultar enormemente la adquisición de petróleo venezolano por parte de las refinerías o los 'traders' de crudo.
Estados Unidos, que compra diariamente 780.000 barriles de crudo a Venezuela, podría recurrir a su llamada Reserva Estratégica de Petróleo para aliviar el golpe, de acuerdo con estos asesores de Trump. Se desconoce, sin embargo, que pasaría con empresas como Citgo, la refinería de PDVSA en Estados Unidos.
Tampoco se descarta que la Casa Blanca acabe poniendo a más funcionarios venezolanos y a ejecutivos de la petrolera en su lista negra de restricciones de movimiento.
Estas posibles medidas se encuentran con voces críticas dentro de Estados Unidos como las del consejero delegado de la American Fuel & Petrochemical Manufacturers (AFPM), Chet Thompson, quien ha pedido medidas alternativas por dos motivos: "El petróleo venezolano no es fácil de sustituir y Venezuela podría limitarse simplemente a vendérselo a otro", ha declarado.