Ucrania se niega a aceptar una entrega de armas del Ejército y abandonar Mariúpol después de que Rusia haya enviado una carta de ocho páginas en la exige un ultimátum y condiciona la evacuación de civiles a que el Ejército ucraniano abandone la ciudad.
"Son ocho páginas con un regreso a la historia y otro delirio", ha afirmado la vice primera ministra de Ucrania y ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente, Irina Vereshchuk.
Según ha explicado, "enviaron la misma carta a la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y esperaban que las organizaciones internacionales reaccionaran y comenzaran a presionar a Ucrania. Esto no sucederá, ya que el CICR y la ONU entienden que es una manipulación de Rusia y que está tomando personas como rehenes".
"No podemos hablar sobre la entrega de armas. Ya hemos informado a la parte rusa al respecto", ha añadido. El Gobierno de Ucrania y las autoridades locales, por su parte, han exigido al Ejército ruso que "abra inmediatamente" un corredor para evacuar a civiles.
Del lado de Rusia, su jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional, Mijail Mizintsev, ha dicho que las fuerzas ucranianas que depongan las armas podrán abandonar Mariúpol de una forma "segura y sin que su vida corra peligro".