- Este tipo de presupuestos temporales son más habituales de lo que parece
- En 2001, se aprobaron hasta 21 resoluciones continuas
Republicanos y demócratas siguen negociando en el Congreso de Estados Unidos con el objetivo de acordar un presupuesto federal. El tiempo juega en su contra y la opinión pública también. Lo primero, porque la resolución continua aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado a principios de febrero permite al gobierno federal financiarse hasta el 23 de marzo. Lo segundo, porque con las elecciones de medio mandato a la vuelta de la esquina, las decisiones de demócratas y republicanos pueden condicionar el voto en las ‘midterms’.
La ‘continuing resolution’ (resolución continua) aprobada el 9 de febrero puso fin a un cierre de gobierno parcial que S&P cifraba en una reducción del PIB de 6.500 millones de dólares semanales. Sin embargo, para aprobar un presupuesto definitivo los demócratas siguen demandando una partida que proteja a los inmigrantes que entraron al país cuando eran niños, los llamados ‘dreamers’. Los republicanos, por su parte, critican el aumento de gasto y el endeudamiento que prevén los presupuestos.
“Trump está echando un pulso a los demócratas entre el muro y los ‘dreamers’”, asegura José Antonio Gurpegui, catedrático de Estudios Norteamericanos de la Universidad de Alcalá. En este sentido, Gurpegui señala que Trump podría estar dando pasos atrás en su voluntad de echar del país a los ‘dreamers’. En palabras del catedrático, “castigar por una ofensa a alguien que no la ha cometido va en contra de los valores norteamericanos”. Y es que los ‘dreamers’, en su mayoría de origen latino, llegaron a Estados Unidos siendo niños.
Donald Trump podría seguir sin firmar unas cuentas por mucho tiempo y 'sobrevivir' a base de prórrogas
Sin embargo, Donald Trump podría seguir sin firmar unas cuentas por mucho tiempo y 'sobrevivir' a base de prórrogas. La regulación estadounidense no precisa el número de prórrogas que se pueden aprobar, ni tampoco una fecha límite para aprobar un presupuesto definitivo. Quizá por esta razón, las resoluciones continuas son más habituales de lo que parecen. De hecho, en 2001 se aprobaron hasta 21 presupuestos temporales sin llegar a uno definitivo por falta de acuerdo y durante la década de los 80 el gobierno funcionó a base de presupuestos temporales, hasta 1989.
Esta situación suele producirse cuando la Casa Blanca está ocupada por un presidente de un partido mientras que en el Senado y en la Cámara de Representantes la mayoría corresponde al otro partido. No es el caso. Los republicanos controlan la Casa Blanca y también tienen mayoría en ambas cámaras.
Se trata de la quinta resolución continua de este año fiscal, que empezó en octubre de 2017 y finaliza en septiembre de 2018, y significa que agencias gubernamentales que gestionan ámbitos como defensa, sanidad o inmigración no han podido planear su actividad ya que su financiación es temporal. “Aprobar presupuestos temporales afecta negativamente a la economía, puesto que da menos certeza de los planes del gobierno”, explica la Fundación Peter G. Peterson, que se dedica al análisis fiscal en Estados Unidos.
ELECCIONES EN NOVIEMBRE
El próximo mes de noviembre hay elecciones de medio mandato en Estados Unidos. Estas elecciones sirven para renovar la Cámara de Representantes, cuyos miembros tienen un mandato de dos años, y un tercio de los senadores, cuyo mandato es de seis años. Según Julio Cañero, director del Instituto Franklin-UAH, “las ‘midterms’ serán la clave para medir la presidencia de Trump”.
El presidente del Instituto Franklin considera que la aprobación de presupuestos temporales y no de uno definitivo puede “fortalecer la presidencia, si se considera a los demócratas culpables del desacuerdo”
Cañero explica a ‘Bolsamanía’ que, aunque Barack Obama “arrasó en 2008, perdió ambas cámaras en 2010”. En este sentido, el presidente del Instituto Franklin considera que la aprobación de presupuestos temporales y no de uno definitivo puede “fortalecer la presidencia, si se considera a los demócratas culpables del desacuerdo” o, al contrario, “erosionar el poder republicano” en las elecciones si se ve al partido de Trump como intransigente.
Por su parte, Gurpegui coincide en que las resoluciones continuas para financiar al gobierno federal “afectarán a los dos partidos”. Aun así, precisa que “aunque se critica la popularidad de Donald Trump, no se está teniendo en cuenta que sus votantes siguen estando muy contentos”.
Todo apunta a que republicanos y demócratas seguirán aprobando resoluciones continuas para financiar al gobierno y esperarán al escenario que dejen las ‘midterms’ para negociar el próximo presupuesto. La clave estará en si los republicanos conservan la mayoría en ambas cámaras o los demócratas consiguen arrebatarles al menos una de ellas.
De momento, la última encuesta de intención de voto publicada por CNBC daba la victoria a los republicanos, algo que podría verse modificado por la polémica sobre el control de las armas que ha vuelto a resurgir en Estados Unidos, tras el tiroteo en un instituto de Florida y el anuncio de aranceles a las importaciones de acero y aluminio anunciadas por Donald Trump.
Según el sondeo de la CNBC, la mayoría de los votantes se decantaría por los republicanos porque les considera mejores gestores de la economía. En este sentido, la medida proteccionista anunciada por el presidente de los Estados Unidos llega en un momento “equivocado”, según los analistas de Berenberg, ya que podrían suponer represalias extranjeras y perjudicar a la economía norteamericana.