Donald Trump compareció este martes en un tribunal de Miami por los cargos federales que se le imputan, y que le acusan de manejo indebido de información clasificada. En concreto, los fiscales afirman que se llevó documentos confidenciales de la Casa Blanca cuando dejó de ser presidente, pero él se ha declarado no culpable. Según dice, los cargos son una "interferencia electoral" ante su idea de presentarse a las elecciones de 2024.
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Esta es la primera vez que se presentan cargos federales contra un presidente de EEUU, anterior o actual, pero Trump no se ha mostrado nada preocupado por ello. Lejos de hacerlo, se ha declarado inocente de los 37 cargos que el Departamento de Justicia ha presentado contra él ha aprovechado su discurso en su club de golf Bedminster de Nueva Jersey, tras su comparecencia en el tribunal, donde fue fichado, para pedir a los fiscales que retiren la acusación y recaudar fondos para la carrera electoral.
"Este día pasará a la infamia", ha dicho el expresidente este martes por la noche, en vísperas de su 77 cumpleaños, rechazando los cargos como una "interferencia electoral" ante su posible elección como candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales del próximo año. También ha defendido que tenía derecho legal a conservar esos documentos.
Trump ha sido acusado de sustraer documentos clasificados de la Casa Blanca y resistirse a los esfuerzos para devolverlos a los archivos federales. En concreto, le han señalado por retención intencionada de información de defensa nacional; conspiración para obstruir la Justicia; retención de un documento o registro; ocultación corrupta de un documento o registro; ocultación de un documento en una investigación federal; plan para ocultar; y declaraciones y manifestaciones falsas.
Este martes ha sido la segunda vez en poco más de dos meses que Trump era procesado por cargos penales. Y es que el pasado mes de abril se declaró inocente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Esas acusaciones se derivan de una investigación del fiscal del distrito de Manhattan sobre un pago hecho a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para comprar su silencio sobre una supuesta cita sexual con Trump años antes.
Aunque podría no ser la última, dado que el abogado especial del Departamento de Justicia Jack Smith (nombrado por el fiscal general Merrick Garland, que fue elegido por Biden, para evitar un conflicto de intereses), que ha sido quien ha presentado los cargos contra Trump en la investigación sobre los documentos, también está investigando los esfuerzos del expresidente y sus aliados para anular la victoria electoral de Joe Biden en 2020. Y Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, en el área de Atlanta, también está investigando el plan de Trump para anular la victoria de Biden en las elecciones de 2020 en Georgia.
BIDEN, EN EL PUNTO DE MIRA DE TRUMP
En el mencionado discurso desde Bedminster, Trump ha proferido diversos ataques y amenazas contra el presidente Joe Biden, y ha prometido que si era elegido en 2024 nombraría a su propio fiscal especial para "perseguir" al dirigente demócrata.
También ha aprovechado para cargar contra el Departamento de Justicia, afirmando que las acusaciones no tienen fundamento alguno porque los cientos de documentos clasificados incautados en su complejo turístico de Florida le pertenecían. Asimismo, ha asegurado que no le habían dado tiempo suficiente para revisar sus papeles personales y separar los documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca.
Según Trump, los archivos clasificados estaban entre cajas "que contenían todo tipo de pertenencias personales" y que aún no había tenido oportunidad de revisarlas y devolver los clasificados. "No había tenido ocasión de revisar todas las cajas. Es un trabajo largo y tedioso que lleva mucho tiempo, y estaba dispuesto a hacerlo, pero tengo una vida muy ocupada", ha afirmado.
