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El presidente de EEUU, Donald Trump, y el CEO de Apple, Tim Cook, mantuvieron este fin de semana un encuentro en el que hablaron sobre los aranceles impuestos en China y que afectan al gigante de la manzana. Tras la reunión, Trump anunció a través de su cuenta de Twitter que “Apple gastará grandes sumas de dinero en EEUU. ¡Genial!”.
Donald Trump insistió en que quiere que Apple y otros fabricantes trasladen su producción a territorio estadounidense, ya que a partir del 15 de diciembre entrará en vigor otra nueva ronda de aranceles sobre las importaciones chinas.
El pasado mes de julio, Trump rechazó eximir de aranceles a las piezas y componente que Apple utiliza para sus ordenadores Mac Pro, y le invitó a fabricarlos en EEUU, donde “no hay aranceles”.
Anteriormente, Apple ya había mandado una carta al Representante Comercial estadounidense para criticar que los nuevos aranceles propuestos dañarían la capacidad de la tecnológica para competir a nivel global con otros fabricantes de teléfonos móviles.
