- Siempre que la Unión Europea otorque al país británico acceso al mercado único europeo
- La cifra puede oscilar entre los 20.000 y los 50.000 millones de libras, según los expertos
Theresa May, la primera ministra de Reino Unido, ha pedido este jueves a la Unión Europea una relación económica diferente a la que mantiene el bloque comunitario con otros países que no pertenecen a él, como Canadá o Noruega. En un discurso pronunciado en Florencia, la primera ministra ha señalado que ninguno de estos dos modelos funcionará para la economía británica.
May ha añadido que los modelos de miembro del Área Económica Europea (European Economic Area membership) que mantiene Noruega o el Acuerdo de Libre Comercio (Free Trade Agreement) firmado con Canadá no servirán para Reino Unido, que tiene una relación económica mucho más produnda con la UE. En su opinión, lo mejor es "una ambiciosa asociación económica que respete las libertades y los principios de la UE y los deseos del pueblo británico".
En su discurso, también ha señalado que será necesario crear un mecanismo adecuado para resolver las disputas comerciales que surgan entre Reino Unido y la UE y ha pedido "imaginación" para crear un "acuerdo creativo" como otros similares a los que ha firmado la UE con países vecinos. También ha señalado que no será "necesario imponer aranceles donde no los hay" y que ambas partes comparten el mismo espíritu de libre comercio.
Por otro lado, ha solicitado a la UE fijar un periodo transitorio de dos años para que la nueva relación económica y en otras materias como la seguridad y la inmigración entre en vigor en Reino Unido y también en la UE. Durante ese periodo, las normas de la UE seguiría en vigor.
Analistas y opinión pública esperaban que May cuantificara cuál será la factura que deberá pagar Reino Unido por abandonar la Unión Europea. En este sentido, la dirigente ha señalado que Reino Unido seguirá cumpliendo con sus obligaciones financieras con la UE hasta 2020. A cambio, ha pedido un nuevo modelo de relación económica para su país, que implica acceso al Mercado Único Europeo. "No quiero que nuestros socios teman que deberán pagar más o recibirán menos durante el periodo vigente del presupuesto comunitario por nuestra decisión de irnos", ha remarcado. El actual presupuesto de la UE abarca el periodo comprendido entre 2014 y 2020.
LA FACTURA DEL BREXIT
Los analistas de Barclays comentan que la prensa británica especula con una cantidad de 20.000 millones de libras como punto de comienzo para las negociaciones. Esta cantidad estaría condicionada a que Reino Unido logre un estatus económico especial con la UE, tal y como ha pedido May.
En cambio, estos expertos elevan la factura del Brexit hasta una horquilla situada entre "40.000 y 50.000 millones de libras". La reacción de Bruselas y de la opinión pública a sus palabras será importante, porque May debe afrontar a partir de este domingo el Congreso del Partido Conservador, conocido popularmente como 'Tory Party'.
Los expertos de IG Markets comentan que "hay un temor creciente de que sin avances en las negociaciones sobre el Brexit, las empresas tomarán deciciones sobre una base cada vez más incierta en Reino Unido", lo cual no será bueno para el crecimiento económico.
Por su parte, Neil Wilson, experto de ETX Capital, no esperaba que Theresa May ofreciera una cifra concreta, ya que su previsiòn es que la dirigente lance un mensaje de unidad política de cara al Congreso de su partido. En su opinión, Reino Unido está dispuesto a realizar concesiones en la factura del Brexit y en los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea, a cambio de obtener acceso al Mercado Único Europeo.
Por otra parte, Theresa May ha señalado que la Justicia británica aplicará la jurisprudencia de la Corte Europea de Justicia para garantizar los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea.
LA PREVISIÓN DEL BANCO DE INGLATERRA
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, ha sostenido esta semana que el Brexit impulsará la inflación en Gran Bretaña y ha reiterado los pronósticos del instituto emisor de que los precios crecerán en los próximos meses, a pesar de que "la economía en general saldrá perjudicada".
"El proceso de 'desglobalización' que implica el Brexit significará mayores precios y la probabilidad de tipos de interés más altos para mantener la inflación bajo control", señaló Carney. El BoE utilizará sus herramientas para endurecer la política monetaria y lograr la estabilidad de los precios. "La era de los tipos de interés en mínimos parece estar llegando a su fin", concluyó.