Suecia se ha convertido en nuevo miembro de la OTAN. El país ha finalizado los trámites para su integración en la Alianza dentro del contexto de la tensión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin y la organización militar. Termina así un proceso que ha llevado 22 meses por las reticencias de Turquía y Hungría y que pasa a convertir al país en el miembro número 32 de la organización completando el llamado ‘muro nórdico’.
Putin pretendía el desgaste de la Alianza Atlántica con la invasión sobre Ucrania lo cual no ha sido posible. Suecia entra en la organización a los pocos meses de que Finlandia también lo hiciera.
"Acojo con satisfacción la votación del parlamento húngaro para ratificar la membresía de Suecia en la OTAN. Ahora que todos los aliados lo han aprobado, Suecia se convertirá en el aliado número 32. La membresía de Suecia nos hará a todos más fuertes y más seguros", ha señalado Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
El secretario de Estados Unidos, Antony Blinken, ha señalado que la entrada de Suecia aportará “capacidades únicas, en los mares Ártico y Báltico y contribuirá más del 2% de su PIB a la defensa”.
La entrada de Suecia y Finlandia suponen un cambio en la historia de la organización militar tras las décadas en las que ambos países se establecían como neutrales. No obstante, el camino no ha sido fácil ya que para que un país entre en la organización deben tener la aprobación de todos sus estados miembros.
Suecia y Finlandia aprobaron en sus respectivos parlamentos la petición de unirse a la OTAN, pero todavía necesitaban luz verde de la organización ya que Turquía y Hungría lo rechazaron.
No obstante, tras casi dos años de veto ambos países han cedido y se espera que la bandera de Suecia sea izada el lunes en la sede de la OTAN en Bruselas.