ep archivo   imagen de archivo del primer ministro israeli benjamin netanyahu durante su reunion
Imagen de archivo del primer ministro israelí, Benjamin NetanyahuPOOL - Archivo

S&P Global Ratings ha rebajado la calificación que otorga a Israel desde 'AA-' a 'A+', y mantiene una perspectiva negativa sobre el país debido al "mayor riesgo geopolítico" ante los conflictos en los que está inmerso contra Palestina y ahora también contra Irán. Precisamente, la acción de la agencia de calificación se ha producido antes del ataque de represalia que desde Jerusalén se ha orquestado contra una base militar de Irán en la madrugada de este viernes.

"En nuestra opinión, el reciente aumento de la confrontación con Irán aumenta los ya elevados riesgos geopolíticos para Israel", comentan desde S&P. Es más, esperan que "se evite un conflicto regional más amplio", aunque reconocen que la guerra entre Israel y Hamás y la confrontación con Hezbollah parece que van a "continuar durante todo 2024", frente a su anterior suposición de que la actividad militar "no duraría más de seis meses".

La agencia, además, prevé que el déficit general de Israel se ampliará al 8% del PIB en 2024, desde el 6,7% del año pasado, "principalmente como resultado del aumento del gasto en defensa y el impacto adverso en los ingresos de un menor crecimiento de la economía y gastos civiles adicionales para compensar los daños económicos y físicos causados por los conflictos en curso", y remarca que los déficits más elevados "también persistirán a medio plazo". Asimismo, los expertos de S&P auguran que la deuda neta alcanzará un máximo del 66% del PIB en 2026, antes de estabilizarse y disminuir gradualmente a partir de entonces. Esto contrasta con su proyección anterior a la guerra del 54% del PIB para 2026.

"Un conflicto regional más amplio, que no es nuestro escenario base, podría tener un impacto material negativo adicional en la situación de seguridad de Israel y, en consecuencia, en sus parámetros económicos, fiscales y de balanza de pagos", avisa la agencia de rating.

De momento, ha decidido rebajar sus calificaciones crediticias soberanas en moneda local y extranjera de Israel a largo plazo y a corto plazo a 'A+/A-1' desde 'AA-/A-1+', en ambos casos con perspectiva negativa. "La perspectiva negativa refleja el riesgo de que la guerra entre Israel y Hamás y la confrontación con Hezbollah puedan escalar o afectar los parámetros económicos, fiscales y de balanza de pagos de Israel de manera más significativa de lo que actualmente esperamos", dicen los expertos de S&P.

También avisan de que podrían bajar las calificaciones de Israel "si los conflictos en curso se amplían, aumentando aún más los riesgos geopolíticos y de seguridad que enfrenta Israel". "También podríamos bajar las calificaciones en los próximos 12 a 24 meses si el impacto de los conflictos en el crecimiento económico, la posición fiscal y la balanza de pagos de Israel resulta más significativo de lo que proyectamos actualmente", explica la agencia.

En el escenario alcista, comenta que pensaría en revisar la perspectiva a estable si considera que "la probabilidad de una escalada militar se reduce" y "los riesgos de seguridad más amplios se moderan".

GOLPE AL CRECIMIENTO

Pero hasta que la situación se esclarezca, en S&P esperan que el crecimiento real del Producto Interior Bruto (PIB) de Israel sea del 0,5% en 2024, tras un crecimiento del 2% en 2023. "Dada la resiliencia pasada y posiblemente una mayor capacidad de la economía israelí para adaptarse al impacto de los conflictos militares, esperamos un repunte significativo del crecimiento en el primer trimestre de 2024", comentan los expertos de la agencia.

Sin embargo, ven "limitaciones que probablemente persistirán durante todo el año" y que afectarán a la economía. Sobre todo provenientes del sector turístico, que "se ha visto significativamente afectado, con una fuerte caída de las llegadas al extranjero desde octubre de 2023". "Esperamos que esta tendencia persista incluso si la situación de seguridad mejora, porque probablemente pasará tiempo antes de que la confianza regrese por completo", comentan al respecto.

Eso sí, confían en que "a medida que la actividad militar disminuya gradualmente hacia finales de este año, el crecimiento se recuperará con más firmeza en 2025, un 5%, a medida que se produzcan consumos reprimidos e inversiones". Aunque, avisa S&P, "sigue siendo incierto si podría haber cicatrices a largo plazo para la economía israelí, por ejemplo, como resultado de que los inversores extranjeros reevalúen las primas de riesgo, lo que resultaría en menores flujos de inversión directa". Actualmente la agencia proyecta tasas de crecimiento del 3,5% de media durante 2026-2027.

"Nuestros pronósticos incorporan el continuo apoyo financiero a Israel por parte de EEUU. Sin embargo, esto podría ponerse en duda si persisten los desacuerdos entre los dos países sobre los acontecimientos en Gaza, dadas las preocupaciones públicamente declaradas por la administración Biden sobre el creciente número de víctimas civiles del conflicto en Gaza", remarcan desde la agencia de rating.

Noticias relacionadas

contador