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El conflicto de Ucrania puede afectar a las bolsas. Alberto Sánchez

La tensión alrededor de Ucrania sigue subiendo. Las informaciones que llegan durante los últimos días sobre los tiras y aflojas de los líderes políticos de uno y otro bando muestran una predisposición a la negociación por la vía diplomática sin muchos avances. Esta situación, en caso de ir a más, puede tener derivadas en los mercados. Es por ello que desde Oxford Economics han puesto el foco en el este de Europa para ver de qué forma se debe anticipar el inversor al tablero geopolítico. Estos analistas han señalado a los títulos relacionados con la energía como valor refugio ante una situación extrema en el conflicto.

La energía el pilar fundamental sobre el que pivotan los intereses europeos en la negociación con el Kremlin sobre Ucrania. No es tanto por el gas exportado a través de las canalizaciones que atraviesan este territorio, sino el conjunto de importaciones que llegan por los diferentes gasoductos que conectan el Viejo Continente con Rusia. Un posible corte en los suministros o un descenso de los mismos puede provocar unas importantes alzas en los precios que agraven la situación actual del mercado.

En previsión de que esto pueda ocurrir, Bruselas ya se ha lanzado a buscar alternativas. Ha tanteado tanto a Azerbaiyán como a Qatar, aunque también ha recurrido a Estados Unidos para comprar gas natural licuado (GNL) e importarlo a través de buques. Aún así, cualquier cambio en el tablero político puede afectar directamente a los costes energéticos.

En cualquier caso, Oxford Econocmics ha previsto varios escenarios posibles de cara a las próximas semanas y sus consecuencias en la economía si la diplomacia fracasa: Rusia sigue intentando socavar Ucrania por medios no militares, a través de ciberataques y campañas de desinformación; se produce una incursión limitada en el territorio de Ucrania, muy probablemente en forma de ataques aéreos para destruir la infraestructura militar; o se produce una invasión de otra forma. Por ejemplo, si las tropas terrestres rusas entran en territorio ucraniano.

En el caso del primer escenario, los mercados tenderían a calmarse y el Nord Stream 2, el segundo gasoducto que conecta Alemania con Rusia directamente, podría recibir 'luz verde' a mediados de este año. Los precios del gas en Europa caerían en primavera.

EN CASO DE ATAQUE POR VÍA AÉREA

En cuanto a la incursión rusa mediante ataques aéreos sobre Ucrania, lo más inmediato serían las sanciones "incisivas" de Estados Unidos, mientras que la Unión Europea tendría serias divisiones internas, respondiendo con sanciones a funcionarios rusos.

"Es probable que las sanciones de EEUU incluyan la prohibición de exportar productos electrónicos, semiconductores, etc. a Rusia, y quizá también medidas dirigidas a los bancos rusos", comentan en el informe. En este caso, Bruselas insistiría para que la energía quedara excluida. Sin embargo los precios del gas seguirían disparados.

Asimismo, sería menos probable que salgan adelante las aprobaciones necesarias para que el Nord Stream 2 entre en funcionamiento.

LA POSIBLE INVASIÓN

Si Rusia decidiera invadir al completo Ucrania, las sanciones serían mucho mayores, afectando a un buen número de empresas rusas, así como la prohibición de que las entidades estadounidenses inviertan en deuda del país. Entre las posibilidades que se manejan, está la exclusión de los bancos de Rusia del sistema SWIFT, lo que dificultaría el procesamiento del pago de la deuda soberana. La Unión europea seguiría dividida y es poco probable que aprobase alguna sanción que provocara picos en los precios de las materias primas, así como a los sistemas financieros y de pago.

"Hacemos hincapié en que, incluso en este escenario, esperamos que el gas ruso siga fluyendo hacia Europa sin interrupción, ya que cortarlo no redunda en los intereses de Rusia a largo plazo. La crisis de 2014/2015 proporciona un precedente útil. Incluso si Nord Stream 2 no entra en funcionamiento, Rusia seguirá suministrando gas a través de otros gasoductos existentes", afirman estos expertos.

LA POSIBLE ALIANZA RUSIA-CHINA

Eso sí, advierten de un último riesgo que podría producirse: un acercamiento entre Pekín y Moscú que reoriente las exportaciones de gas que llegan a Europa hacia China. En este caso, los precios en el Viejo Continente se mantendrían muy altos, pesando sobre el crecimiento europeo y reduciendo los márgenes de las empresas. De esta forma, habría una leve corrección de los mercados de renta variable en la zona euro, registrando así un rendimiento menor al de otras regiones.

Para quienes estén preocupados por los riesgos de cola, la propia energía puede ofrecer una "cobertura atractiva". En comparación con las normas históricas, el sector parece barato y está experimentando un fuerte impulso de los beneficios, según Oxford Economics. Estas ganancias seguramente se impulsarían en el caso de que el suministro de gas se viera amenazado.

Eso sí, por el momento y pese a las diferencias, las vías diplomáticas no están agotadas y los mandatarios de uno y otro bando se seguirán sentando a negociar, aunque las posturas siguen enfrentadas.

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