Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha acusado a Occidente de ignorar las principales demandas de seguridad de Rusia en torno al conflicto de Ucrania. Pese a ello, ha asegurado que sigue abierto al diálogo para aliviar las tensiones.
"Al amenazar a la Federación Rusa, Kiev está poniendo en peligro su integridad”, ha advertido en su discurso tras la reunión con Viktor Orbán, primer ministro húngaro. De esta forma se ha pronunciado por primera vez en público respecto a Ucrania, una ocasión que ha aprovechado para recordar que “aún continuará la discusión sobre las propuestas rusas para tener garantías de seguridad”.
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Putin sigue abierto a dialogar y a reducir la tensión por la vía diplomática, eso sí, siempre que las propuestas se acerquen a sus exigencias. Entre otras, la principal es que Kiev no entre en la OTAN. De hecho, tal y como recoge 'Associated Press', el dirigente ruso ha afirmado que de producirse esta adhesión, el Gobierno ucraniano podría iniciar una acción militar para recuperar el control de Crimea y las áreas controladas por los prorrusos.
"Imagínese que Ucrania se convierte en miembro de la OTAN y lanza esas operaciones militares. ¿Deberíamos luchar contra la OTAN entonces? ¿Alguien ha pensado en ello?", ha indicado Putin.
A la vez, se ha conocido parte de la conversación entre el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Sergei Lavrov. Según publica 'Reuters' citando a un funcionario, desde Washington se ha instado a Moscú a retirar las tropas si no tiene intención de invadir Ucrania. De esta forma, se podrá entablar "una discusión seria que pueda mejorar la seguridad colectiva europea".
Todo esto sucede después de que el Kremlin haya enviado por escrito una respuesta a lo dicho por la Casa Blanca sobre las exigencias rusas. La principal sigue siendo que Kiev no caiga en manos de la OTAN, una línea roja por la que no ha pasado todavía Washington, aunque desde Moscú ven cierto acercamiento para poder negociar otros aspectos menores.
