Durante su discurso del Día de la Victoria, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a Occidente de "desatar una auténtica guerra contra Rusia", al mismo tiempo que ha lamentado que se haya olvidado la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945.
"Hoy, la civilización se encuentra de nuevo en un punto de inflexión decisivo. Se ha desatado una verdadera guerra contra nuestra patria. Hemos rechazado el terrorismo internacional, protegeremos a los habitantes de Donbás, garantizaremos nuestra seguridad", ha señalado Putin.
El presidente ruso también ha definido como "criminal" la ideología defendida por los países occidentales, cuyas "élites" están sembrando el odio, la "rusofobia" y el nacionalismo agresivo.
"Consideramos que cualquier ideología de supremacía es por su naturaleza repugnante, criminal y mortal (...) Parece que han olvidado a qué condujo la demencial aspiración de los nazis de lograr el dominio mundial", ha afirmado Putin.
En su alocución, que ha durado 10 minutos, el líder ruso ha enfatizado que su país quería un futuro pacífico y que los ucranianos se han convertido en "rehenes de un golpe de Estado" y las ambiciones de Occidente. "Para nosotros no existen los pueblos no amistosos y hostiles ni en Occidente ni en el Este", ha remarcado.
Los actos de celebración por el Día de la Victoria, que conmemoran la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, han comenzado con un desfile en la Plaza Roja de Moscú en el que han participado alrededor de 10.000 soldados, incluido más de medio millar de combatientes en la campaña militar rusa en Ucrania, y 125 unidades militares, en medio de fuertes medidas de seguridad.
En Ucrania, mientras tanto, la guerra continúa y su capital, Kiev, ha sido blanco de nuevos ataques militares rusos. En el país también se encuentra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuyo viaje coincide con el Día de Europa.
